BORGES Y MOYANO

VENDIENDO A GINEBRA POR DOS PESOS

Facundo Moyano, parece ser la antípoda del padre. Pertenece a una generación más calma, habla con mesura y desapasionadamente, tiene una defensa del gobierno que no le pone anteojeras a su visión del mismo y defiende a los trabajadores sin la miopía del que ve a la realidad desde los ojos de la patronal “desde el INDEC”. No se lo puede acusar de antinacional y anti popular, no se lo puede acusar de derecha, ni comprometido con el proyecto, aunque se sospeche de todo ello. Es la cara más razonable que puede exhibir un Moyano, que confirme la necesidad de Cristina de poner caras jóvenes en la renovación de sus estructuras de gobierno.

No es de La Campora, está claro es de la Juventud Sindical Peronista, más ligado a la historia de la derecha sindical Peronista, así que ayer en Palabras Mas Palabras Menos, cuando ante dos periodistas que lo entrevistaban en TN y del pseudo progresismo de Tenembaun y Zlotowiazda, no quedaban dudas de que se trataba de una operación de medios para instalarlo como alternativa potable. No lo acosaron y tenían con que, ellos que no creen en ningún sindicalismo de derecha. Pues Facundo Moyano, diga lo que diga, con solo defender la figura de su padre lo defiende. Además patino , en algunas cosas, cuando le preguntaron sobre el futuro de su padre mas allá del mandato, debió decir,¿ dependerá de lo que decidan las organizaciones confederadas que hacer con mi padre?, ellas tienen el mandato de los trabajadores y no dependerá de las negociaciones. Todo un dato que le perdonaron la vida los periodistas. Así que Facundo, el sindicalista que paso como un O Km del sindicalismo de derecha, coqueto y lustroso por las manos del progresismo coyuntural del programa con mesura y silencio.

Mientras veía la entrevista, que me la tenía un poco que aguantar ante tanta teatralización, pensaba, como estarán saltando en la rosada y los muchachos que odian este proyecto sindical.

El hecho de que Facundo Moyano, saliera hoy en la Nación , me puso en claro de que la suposición de la operación mediática, (que bonito me quedo), era ya algo indiscutible. Que la ruptura entre Moyano y el gobierno no tenia retorno, mas allá de los besos y abrazos , de los elogios y las necesidades compartidas.

La magia está rota. La cara fresca, juvenil y sensata, de un candidato a diputado nacional del Frente para la Victoria parece ser el espacio donde se dirime el discurso de la pelea.

Éxitos chicos.