EL RUMBO TECNOLOGICO
En la lógica de lo inverosímil, el capitalismo que paso de la propiedad de la tierra, a los medios de producción, a la tecnología, a esconder la propiedad de las empresas, y ahora es al control de la información de los medios corporativos a través de los sistemas operativos. Symbian, Microsoft, Android, Java, Blackberry, aliados a sus productoras de Smartphone y operadas de red y a sus propios productos son la nueva versión del capitalismo. Hoy según la crónica diaria deciden. Tener la información es base para saber qué es lo que va a ocurrir. La utilización del Blackberry en los fenómenos de las revueltas de Londres no son más que la punta de iceberg. No tienen nada que ver con aquello que era capaz de mostrarse en Wikileaks. La tecnología es efímera y rápidamente hackeable, no hay casi forma de esconderse que no sea por poco tiempo. Mucho más cuando para el desarrollo de esa tecnología se depende de un grupo de exquisitos que son ajenos a los que las usan.
Su sabiduría, nos hace vigente las tres clases sociales que nos representaba Umberto Ecco y que parece ser que Mariotto distinguió claramente con la voraz ley de medios. Pero hombre sin fe y extinto cerebro no supo cómo encarar la primera.
Para Ecco habría en el futuro tres clases sociales:
Los que crean la tecnología.
Los que solo la pueden manejar (es el caso de todos nosotros que andamos por las redes sociales, y usamos blogs, software para comunicarnos, también los bancarios o los cajeros automáticos o despachar un boleto de avión) Se necesita cierto conocimiento.
Los que solo miran televisión (Futbol para todos).
No hace falta hacer mucha referencia a esta última clase.
Por esta simple clasificación de Ecco podemos decir que la ley de medios es capitalista. Aun participativa, nos niega el acceso de participar de la tecnología. Y mucho menos creer que al software lo podemos lanzar desde cualquier lado, si no tenemos las maquinas con los procesadores capaces de correrlos.
El capitalismo está centrado es esta batalla tecnología en la cual son pocos los que dominan. Y dominar es tener la información adecuada.
La desinformación es lo que nos plantea la ley de medios, y los mensajes caóticos de algunos medios privados.
Mas allá de la libertad de expresión lo que está en cuestión es el derecho a la privacidad, no hay mundo propio, y las cuestiones y temas que abren el debate de Londres lo ponen en descubierto.
En nuestro país no se discute, la SIDE tiene carta blanca. Es capitalismo de estado.
%2520700.jpg)
No hay comentarios:
Publicar un comentario