EL PRINCIPIO UNIVERSAL DEL ME CAGO EN TODO

LAS OBRAS SOCIALES SINDICALES

Que se quieran llevar el dinero de las Obras Sociales no es un proyecto nuevo. Tampoco es nuevo el de debilitar a las estructuras sindicales. Mas, ni haría falta. Cuando se crea la ley 18.610, se crea con el objetivo de destinar el 80 por ciento para Salud, el 10 por ciento para gastos administrativos y el 10 por ciento para Turismo y recreación, cosa que aquí ya lo hemos mencionado. A quien se le ocurriría mencionar, que la ley de obras sociales permitía a las mismas tener hoteles. Ya bajo la dictadura militar las mismas fueron separadas por nombre de las organizaciones sindicales y las intervenidas casi liquidadas. Durante los radicales continuo la intervención y se postergo la normalización de las mismas a pesar de la ley Neri aun vigente. Con autonomía de las partes y con conducciones diferentes de los gremios, aunque designadas por los mismos. Por eso en algunos casos coinciden. En la época de Menem, para no meterse en el controvertido problema de la titularidad de las mismas el hoy influyente hombre del Turismo de Carretera y no sé si dirigente gremial pero si de la CGTRA de Moyano, Lingieri, fue tal cual se dijo en este blog el único y más duradero dirigente sindical en el gobierno de Menem. Y lo hizo en la Superintendencia de Servicios de Salud (ex INOS). Cavallo, primero quito la recaudación propia a las obras sociales y se las dio a la AFIP, inclusive el control de ingresos. Pero luego la AFIP renuncio porque quería cobrar a las obras sociales un arancel por ese trabajo, por lo cual dejo de hacerlo, para lo cual cada obra social debió hacer cobranzas por ellas mismas. Luego se creó el Hospital de Autogestión, para lo cual el hospital público no cobraba a través de la Superintendencia las prestaciones de los afiliados de las Obras Sociales y paso a ser el sistema nacional un prestador mas de las obras sociales yendo el dinero a las arcas públicas sin más como paliativo de lo que el gobierno no sabe manejar, la salud pública. Porque una cosa es diferenciar la calidad de los médicos del hospital público y otra la infraestructura del hospital público. Estos fondos convencionales en el origen y por gusto de la dictadura pasaron a ser fondos públicos. La evolución de una cosa que el estado no pudo prestar jamás desde la época de Ramón Carrillo en forma eficiente que fue la salud pública fue definitivamente quitada a los trabajadores por grupos y grupos de decretos y resoluciones de la superintendencia sin modificar la ley. Ahora un supuesto debilitamiento de Moyano y las necesidades del manejo de un superávit fiscal, aumentando las disponibilidades de efectivo, que difícilmente irán a la salud pública, sugieren que le darán el golpe de gracia al sistema de salud inexistente en la República Argentina.

Que quede claro y distinto que lo que se discute aquí es otra vez la caja de los trabajadores, como en el caso de las AFJP, jamás se discutió el beneficio de los jubilados, sino la caja de los jubilados, hasta que la Corte le puso un límite a Bossio, bien gracias, no había fondos. Mientras tanto, la Sra. Labios Vacios sigue agregando cosas al sistema de salud sin explicar cómo se van a financiar. Porque los programas exigen algo más que anuncios, exigen fondos que permitan desarrollarlos y sostenerlos en el tiempo.

En realidad el poder sindical esta hecho pelota, quedarse con la caja parece el juego de lancear al muerto, pero en realidad el ejemplo de lo que será la salud en la Argentina es PAMI, dios quiera librarnos de semejante desventura y con perdón del esfuerzo de aquellos médicos que actúan con buena voluntad.