04 diciembre 2009

ESCRITO SIN LEER LOS DIARIOS

LA POLITICA DEL PARVULO
La primer chiquilinada, fue desautorizar a los negociadores como tales, y querer tirar abajo lo arduamente trabajado. Eso le costó el disgusto a Rossi y su voluntad de irse del bloque.
La segunda chiquilinada fue intentar exponer al FPV a la elección de que se vote en el recinto. La centro izquierda no es la derecha, pero no va a votar a Kirchner por el solo hecho de que lo acusen de nazis. Eso es historia pasada para algunos.
La tercera chiquilinada es celebrar como libres los bloques propios que se diferenciaron, Urtubey y Sabatella no son cosas para la gente diferentes a Kirchner.
La chiquilinada incalificable es haber tomado el centro de la escena cuando llego a la Cámara de Diputados y cagarse en todos los tiempos para ser el centro de la escena. Hubo nerviosismo, pero el objetivo se cumplió.
La chiquilinada cometida con Agustín Rossi, es querer mandarlo a negociar desde la aceptación de la primera minoría y después no aceptarlo como si fuera el rey que no reconoce la derrota.
La chiquilinada de cagarse de risa en la banca como diciendo esto me está sobrando, sabiendo que la paridad de diputados con la centro izquierda le da margen de negociación por encima de triunfo de la oposición. El discurso de Rossi, marco la cancha. Se hizo la víctima, les dimos todo por el consenso. No quisimos hacer quilombo, (algo así que las bases pueden llegar a superarnos). Como si Kirchner no condujera. Si Kirchner no conduce a todos los tilingos que puso en las gradas que se vaya. Por lo tanto ayer no fue asumir la derrota, fue evitar que lo derrotaran públicamente, fue dar por parte de él el beneplácito de que se hacía lo que la oposición quería, para luego en el recinto “vamos a ver si pueden”. Por eso se lo vio tan tranquilo.
Lo importante era no perder en la votación. Mas se podía decir que apoyando la propuesta triunfante siguieron ganando por unanimidad.
Mientras tanto siguen sonando los gritos de Rossi dando cátedra de reglamentarismo y códigos como si fuera un león en defensa de la democracia y del juego de las mayorías y minorías cuando se cagaron en todas. Lo peor es que se seguirán cagando en todo porque como en el alacrán y la rana, son alacranes.




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