16 diciembre 2009

¿DIA DE LOCOS?

DAME DIOS MADRE QUERIDA UN PRESIDENTE COMO EVO MORALES








Una procesión de hermanos bolivianos había decidido hacer un velorio en Plaza de Mayo y avanzaba con su ropa colorida y el cajón hacia el centro de la misma protestando contra el estado y la discriminación. En torno a muerto y su cajón algunos hermanos bolivianos de amalgamado cuerpo exhibían bíceps manifiestamente trabajados y caras enjutas. De negro las mujeres que estaban cerca del muerto lloraban a mares su desgracia, mientras lo que aparentemente serian los hijos mostraban su cara de no saber donde estaban en el desconcierto de un día de dolor. Como responso, el cajón fue puesto en las baldosas de la plaza histórica y entre la política y la reivindicación del pueblo boliviano oprimido por una sociedad injusta se oyó a otros miembros que sobrevivieron al difunto las quejas más duras sobre nuestra sociedad. Se podía escuchar atónito como por un lado habíamos leído en Clarín que era un obrero de la construcción que se había matado en un accidente y ahí se decía que había sido matado en su domicilio de ocho balazos por ser considerado un narcotraficante. Pero el caso sea uno u otro, ahí estaba el muerto por la injusticia del trabajo en negro o el gatillo fácil. Castells que ayunaba en el Cabildo y viendo cámaras y televisión que seguía al cortejo fúnebre por la Plaza de Mayo no pudo menos que hacer llegar su solidaridad y como es de esperar de combativo líder tomo el megáfono portátil y largo su discurso en el que fue aumentando el tono de voz al redoble de los tambores de los bolivianos que acompañaban el rito funerario. No quedo claro, si había un acto o desde la Plaza misma estaba transmitiendo Schoklender con la Radio de las Madres de Plaza de Mayo y que el rito funerario boliviano dejaba no muy clara su transmisión por lo que pidió que le liberaran el audio, y la Plaza y parece también que había discusiones de la pertenencia del espacio público por pertenencia a la nacionalidad. No voy a opinar si la Sra. Hebe dijo o no dijo yo no la vi. El caso es que empuje y apriete, empuje y apriete entre Schoklender y Castells se vio de golpe que la gente que acompañaba al primero como un rush del mall en el rugby se mando un push que los pueblos originarios de Bolivia se retiraron con el cajoncito y el muertito hacia otro lugar de la plaza a seguir con sus llanto y lamento. Pero siguió Castells defendiendo el espacio público, por lo cual como molinos de viento algunas manos volaban cual aspas. Cada uno al poco tiempo retomo su tarea, Castells volvió a la huelga de hambre, los pueblos originarios de Chaco siguieron con él. La radio de Madres de Plaza de Mayo habrá seguido emitiendo en vivo y en directo desde “su” plaza las verdades de los logros del gobierno kirchnerista, y los bolivianos habrán ido a enterrar al muertito vaya a saber dónde. Ante los ojos azorados de lo que paso ante la TV, ni supimos que pasaba ni porque era, un día en el Centro de la Ciudad en la que todos tienen razón y el gobierno a pocos metros hace cualquier cosa. Esto es Argentina. No juzgo, describo.


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