LA UNIDAD ANTE TODO

LA GUERRA SIN SENTIDO

Debe ser difícil entender en donde se desarrollo en los Kirchner la conciencia de la pobreza. Sin en la metódica y paciente hambruna, o en una conciencia de clase nacida en el fragor de la revolución roja. A veces no entiendo porque para salir de la opresión debo oprimir. O para ser libre debo matar, o para que las ideas sean verdaderas el otro debe ser aniquilado en sus ideas. O para que el pobre deje de ser pobre el rico debe ser eliminado, no el pobre saciado en sus necesidades. La inutilidad dialéctica de los contrarios. Quizás el introductor de la dialéctica en el occidente fue el enigmático Heráclito de Éfeso, aquel que les decía a sus alumnos que en la cocina también habitan los dioses. Es que sus dioses no eran Olímpicos, solo eran dioses venerables por el pensamiento. Y que el polemos en el que se confrontaban le decía que la razón era el seguir al uno. La unidad, y que el camino hacia arriba y hacia abajo era uno y el mismo. Pero el marxismo, que por lo general tiene la oreja sorda de la esquizofrenia dinámica de una praxis tan volátil que, si la entiende, deja de ser revolucionario, vio al polemos como guerra constante de los contrarios. Más cercana a la Guerra del Von Klausevitz que al antagonismo de Heráclito de Éfeso.
A los primates revolucionaros porque bien gorilas son y energúmenos de los pueblos americanos les dejo estos versos simples y claros de Conrado Nalé Roxlo
Música porque si, música vana
Como la vana música del grillo
Mi corazón eglógico y sencillo
Se despertado grillo esta mañana.