UN POCO DE CIENCIA FICCION

LA ENVIDIA DE ANGELA MERKEL

La única forma de figurar como presidenta de los argentinos era llegando tarde a la foto, era su manera de hacer se notar. Pero podemos por otro lado hacer un relato corto de fanta-ciencia. Cuando Ángela Merkel la tiene a su lado y ve la seda arrugada y se la marca definidamente pone al descubierto que la corte de Cristina ha olvidado la plancha en Argentina. Disgustada por tener que ponerse el traje gris de seda arrugado recién sacado de la valija, pone a un custodio pesado entre dos papeles a que se siente encima un rato mientras le narra algunos aspectos de su vida militar, tratando de disimular su bronca y desgano. Cristina está al borde del ataque de bronca, al punto que Almodóvar no se hubiera podido imaginar. Golpes de nudillos en la puerta, apurones, últimos retoques del peluquero, cuidado del maquillador el custodio se levanta y se coloca el impecable traje gris que deja translucir las arrugas. Su coquetería femenina deja pasar por alto las mismas, que la seda denota. Ángel a Merkel no. El prusianismo de la primera ministra alemana pone en tela de juicio el dejar ser de Cris. Todo un desafío. Luego el protocolo. El resto, lo hemos visto por el canal público o algún canal de noticias.