24 mayo 2008

SABADO GRIS

AÑOS DE SOLEDAD

Nos hemos vestido de gris, no tenemos otra manera, en el tráfico incesante de pelotudeces, donde hasta parece ser que volvemos al setenta en donde, renovar es tirar a un viejo todos los días por la ventana. Donde solo hay memoria para los muertos, y donde los que los que tienen algo que decir son viejos boludos. Porque la muerte los convierte en hielo en prototipos mudos de la historia que cualquiera quiere contar a su gusto. Es que hoy pongo la blog de gris. Con los colores carnavalescos y esperanzados del brillo de que algún día los colores de la naturaleza que anida en el campo nos dieran prosperidad, hoy el gris de la urbe. Hoy nos queda la prosperidad de Piazzola y Borges, que animados por una pasión incontenible y una inteligencia de la argentina espiritual exquisita y cada uno en la franja que de sociedad representaba en su momento, no les servía a los demás para darles de comer. Para los que aun esperamos. Para aquellos que empezamos la larga lucha del Peronismo en la resistencia contra Ongania, y lamentablemente por edad, no anterior, les dejo este tema, que se llama Años de Soledad de Gerry Mulligan un Saxo Tenor de Estados Unidos y de Astor Piazzolla, que fueron citados sin conocerse a un estudio de grabación en Italia. Este tema creo que es su Obra Cumbre, ya que no creo que duden que el Jazz y el Tango, sean las dos músicas originarias, más intimas que dio el siglo 20 y cuyas vertientes populares son inobjetables y su proyección culta, menos.







1 comentario:

YukioM dijo...

En tiempos en que el Viejo estaría bajo arresto domiciliario, los muertos son -más que nunca- presa de los vivos, de modo que su utilización para el marketing parece ser absolutamente lícita. “yo conocí a fulano (que sea verdad o no, no tiene la menor importancia), fulano murió trágicamente, algo de esa tragedia se me debe haber pegado”. Chapa y nada más que chapa. Y fulano realmente murió, y en tanto muerto, mudo, y en tanto mudo, mejor para mí. Años de Soledad es muy bello, pero Adiós Nonino me reconcilia con mi viejo. En cuanto a las músicas más íntimas, prefiero el rock, soy un cipayo. Salute