SOFOCLES NO ATIENDE

ES INUTIL EMPUJAR CUANDO....

Cuando se estudiaba Ética de los Valores veíamos en la tragedia griega los conflictos de valores positivos que daban origen a héroe trágico. Supongamos una obra clásica de Sófocles puesta en el tapete ahora por el mismo Freud: Edipo Rey. El conflicto trágico se desencadena entre el desconocimiento de Edipo que de su padre no es su padre y que su madre no es su madre, por lo cual termina cumplimento el inexorable destino marcado por Tiresias de Matar a Layo y fornicar con Yocasta. El Edipo queda en la tela de araña que el hado le ha tejido sin poder optar. Eso lo convierte en héroe trágico. No puede optar cual de los valores positivos quiere cumplir y cual desechar, por lo tanto al huir de ellos termina cumpliendo con ambos. Luego de esta perorata, se intentara mostrar que el gobierno de Cristina no le da el piníe para Héroe trágico, ya que no hay dos valores positivos, la defensa de los pobres y su salario y asegurar la rentabilidad de las empresas. Porque esto termina llevando a un simplismo agotador. Primero los pobres no mandan a sus hijos a escuelas privadas, dos no tienen por lo general autos caros y tres se cuelgan del cable. Por lo que no se quejan del aumento de las cuotas del colegio, los caballos que tiran los remolques para cartonear no son a GNC, Gas Oíl o nafta común, y si se consiguen colgar al cable, no lo pagan. Los que si lo hacen por derecha. Se quejan si le aumentan y se quejan si no lo tienen. He ahí el conflicto trágico de valores positivos. Ahí no hay huida para adelante, porque, si tratan de defender el salario, habrá cuotas supernumerarias, les quitaran beneficios en las escuelas, y/o subsidios a hermanos. Si escasea la nafta, el GNC, o el Gas Oíl lo encontraran bramando como animal en celo, y si le aumentan el cable, intentara pagar un poco más para ver los partidos y el cartoon network para que los pibes no lloren. Y si el gobierno, optando por alguna de las dos posturas se victimiza echándole la culpa a los otros, como a las empresas con voracidad de lucro, al campo oligárquico, al fratacho cruel, a lo que sea. También lo putearan, porque si lo votaron, es para que ellos arreglen en entuerto, y si no lo votaron, es porque ya los puteaban de antes. Por lo tanto ni víctimas, ni héroes trágicos. Simplemente con el tiempo se les endurecen las coyunturas, y parece que los argentinos nos vamos acostumbrando a padecer las Siete Plagas de Egipto.
No vamos a agobiar al lector con que el impuesto más salvaje es el IVA. Que tienen subsidiado el transporte, etc., etc.