DEL CAFE LITERARIO DE CLARIN

En la Rosada no vieron la luz

Se suponía que la Casa Rosada, está blindada a imprevistos cortes de energía eléctrica, gas, teléfonos y banda ancha. Se suponía mal, porque ayer un sector del Palacio estuvo a oscuras. El apagón afectó a los despachos del vicepresidente Julio Cobos, del ministro del Interior Florencio Randazzo, del secretario Legal y Técnico Carlos Zaninni y del asesor presidencial Juan Carlos Mazzón. Ingenieros de la empresa que abastece a la Rosada, técnicos del Gobierno y de una subcontratista fatigaron escaleras, revisaron cámaras, chequearon tableros, fueron y vinieron, pero nada: siguieron las tinieblas y en oficinas y despachos asomaron las velas. Un funcionario que cultiva el buen humor aludió a una novela futurista de Carlos Fuentes, "La silla del Águila", que relata las desventuras del gobierno mexicano después de que Estados Unidos castiga a ese país y lo deja incomunicado, sin teléfonos y sin Internet. Ministros y gobernantes deben apelar entonces a la comunicación epistolar. En Balcarce 50, y como en la época colonial cuando la Rosada era el Fuerte, ministros y asesores se iluminaron con velas. La culpa no fue de ninguna conspiración internacional como en la novela de Fuentes, sino un cable travieso que entró en cortocicuito. Ante la contrariedad Cobos, Randazzo, Zaninni, se fueron del Palacio. Otros, como Mazzón, se quedaron en sus despachos y mantuvieron charlas íntimas, casi románticas con modestas velas (sin candelabros) alumbrando esperanzas. Las bucólicas escenas duraron hasta pasadas las 21, cuando la luz seguía haciéndose rogar.

Yo no creo en casualidades.