15 febrero 2008

EL BUEN NEGOCIO DE LA CENSURA DE LA IGLESIA


TEMORES DE CENSURA SOBRE UN FILME PROTAGONIZADO POR NANNI MORETTI

(Quien es este tìo?)
Polémica ofensiva de la Iglesia italiana contra el sexo en el cine
Apuntó a una escena de "Caos calmo". Dijo que carece de ternura y fines procreativos.
Por:
Julio Algañaraz Fuente: ROMA CORRESPONSAL (EL TEXTO ESTA EN CLARIN)

Al amigo Julio Algañaraz parece que la realidad de los films ya sea por Internet, cable o directamente por pantalla, no le llegan, ya que la Iglesia en ese tópico le va bastante mal en el mundo desde hace muchísimos años. Aparte de prestarse como contrapartida de todo lo trasgresor que hay que ver, la iglesia parece que no tiene otro rol en la sociedad que carece de guía pastoral aunque todos se tiren ante la sotana de los curas o del pastro Gimenez o de la Iglesia Universal, a la hora de los pecados. Es evidente que la culpa es parte de otro negocio no el tema de la trasgresión del que va a ver. León Ferrari, el ultimo ejemplo de la sociedad porteña se da el lujo a su edad de mostrar los trapitos al sol de una iglesia incineradora del pensamiento, fascista y castradora que hasta inclusive cuando lo ataca le da de comer al pobre artista que de otra manera le estaría vendiendo sus avioncitos por Radio Ga Ga a los sagrados huesos de Freddy Mercury. Pero en fin. No soy apólogo de la iglesia en ningún caso. Plantear ahora el problema de que la iglesia es capaz de censurar algo, y que como resultado de ello un realizador, artista, promotor o lo que se sea, se vera perjudicado, es realmente alarmante que así se diga, cuando hay algo trasgresor, desde Román Polansky a cualquiera, agarrasela con Cristo con la Iglesia, con el Papa, con la pedofilia de los curas, el celibato, con el aborto, es un flan, y mucho mas con el atavismo que tiene la iglesia con la sexualidad concebida como el respeto de toda la vida a la persona contrayente. Ahora respecto de cómo se deben divertir los contrayentes no dice, salvo que uno vaya y quiera comentar los pecados, sino los comenta, esta bien, porque parece ser, que tiene que haber consentimiento. Pero bueno, ad natura o contra naturan la iglesia siempre será un buen rédito cuando quiero ser exótico. Esperemos que no se nos quiera recluir conventualmente la Cicciolina.

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