REFLEXIONES SOBRE LA NO COMPETENCIA DE LA FEDERAL

UNA OPCION POSIBLE O CASI CIERTA

Según las declaraciones de Nilda Garre en El Zaguán, acompañada por Vertbiski debemos entender que no se uso la Policía Federal para recuperar el barrio tomado por orden del juez Armella, ni se impidió la salida de Clarín, solamente porque ante los hechos conmocionantes que está viviendo la fuerza, por la purga a la que se ve sometida por la ministra, deben todos vivir un estado de paranoia extrema. Por lo tanto el temor a que cualquier medida que signifique el uso de la fuerza derive en muerte o violencia que manche la imagen del gobierno, como paso como con el caso de Ferreira, donde la Federal dejo zona liberada, o en la represión del parque Indoamericano donde quedaron 2 muertos y aun no se sabe quien fue el responsable, si que se usaron escopetas y hay fuertes sospechas de la Federal. Mas el procesamiento de los policías por la paliza al hombre que filmo canal 13 y que todos vimos en vivo y en directo por parte de efectivos de la misma, es lo que nos hace comprender que la Policía Federal no es competente para nada. La policía está realmente de brazos caídos, y no quiere hacer nada que le mande el poder político o lo hará a su manera y conforme a lo que le venga en ganas, porque no hay mandos que le garanticen la coordinación del trabajo y la ejecución de los mismos. Por lo tanto más bien no hacer nada. Ante esta situación el poder político, le conviene negar competencia a todo, a pasar el papelón de que una fuerza no le responda o haga lo que no tiene que hacer, o en el peor  de los casos le deje un muerto en la calle o varios, como lo fue el efecto De la Rúa. En esta reflexión no se trata de si hay o no hay corrupción en la Policía Federal, si hay o no hay que combatirla, sino a entender, porque esta fuerza fue desde la amalgama de Aníbal Fernández, en donde esta corrupción funcionaba a pleno, hasta este momento en donde Garré pone en juego otro contexto. Ahora, es evidente que Aníbal Fernández es capaz de bancarse todo para quedarse en su puesto, parece que las balas lo atraviesan pero no lo matan. Debe ser un hombre de paja.