07 abril 2011

GUARDIA DE HIERRO O CARA DE HIERRO

NO SE VAN, SE TRANSFORMAN





Mientras la presidenta Cristina Fernández cuestionó ayer otra vez al frente opositor, al acusarlo de que “trabajan para el conflicto o para dividir y no para solucionar los problemas”, el ex gobernador José Manuel de la Sota participó de un seminario, en el cual fueron protagonistas varios referentes anti-K.
En un encuentro realizado en la Universidad del Salvador de Buenos Aires, el principal disertante fue el arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio, a quien el kirchnerismo no duda en tildar de “opositor”.
De la Sota mantenía un bajo perfil desde hacía varios meses. Su última aparición pública fue el 20 de mayo pasado, cuando participó, junto con el gobernador Juan Schiaretti, de la inauguración de un puente en la ciudad de Río Cuarto.
Fuentes del kirchnerismo aseguran que el ex gobernador mantiene “aceitados” contactos con el influyente ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, y que habría mediado en el acercamiento que hoy existe entre Schiaretti y los Kirchner.
Sin embargo, De la Sota sorprendió ayer sacándose una foto con dirigentes y personalidades que están en las antípodas del kirchnerismo.
El vocero del ex gobernador trató de quitarle trascendencia política a la participación en el seminario en la Universidad del Salvador. “Participó de un encuentro en el cual se trazaron políticas de Estado para el futuro, cosa que De la Sota siempre sostuvo”, aseguraron desde el entorno del ex gobernador.
Esta postura fue acompañada con una gacetilla, en la cual se explican los principales puntos del documento denominado “Consenso para el desarrollo”.
La Escuela de Posgrado Ciudad Argentina de la Universidad del Salvador difundió este trabajo, que se lo presentó como un pacto “alrededor de siete políticas de Estado necesarias para fortalecer el progreso y alcanzar el desarrollo del país”, según dice la gacetilla que distribuyó el vocero delasotista.
De ese encuentro, además de De la Sota, participaron el presidente del radicalismo, el senador nacional Ernesto Sanz; el diputado nacional Francisco de Narváez; la senadora nacional Hilda “Chiche” Duhalde; el ministro de Seguridad porteño, el macrista Guillermo Montenegro, y el rabino Sergio Bergman, entre otros dirigentes, todos decididamente opositores al Gobierno nacional.
Apoyo. La presencia del cardenal Bergoglio en la presentación del trabajo se puede leer como un gesto de respaldo de la Iglesia. “Esto que hoy se presenta no es una plataforma electoral. Son acuerdos básicos, que hablan de la importancia de caminar juntos, aunque en ese tránsito haya peleas que ayuden a crecer”, afirmó Bergoglio.
En lo que pareció un mensaje al Gobierno, Bergoglio afirmó: “Hay una necesidad de superar las antinomias y avanzar en nuevos vínculos que permitan construir con el aporte de todos, sin excepciones”.
Mientras de desarrollaba este seminario con la participación de varios dirigentes opositores, la Presidenta, en la ciudad bonaerense de Carhué, volvió a cuestionar a la oposición: “Si hubiera más dirigentes dispuestos a solucionar los problemas en lugar de complicarlos, estaríamos mejor aún” y acotó que “es legítimo que la gente quiera ser concejal, intendente, gobernador o presidente, son las reglas de la política” pero advirtió a que “hay tiempos”, en referencia a que los comicios serán el año próximo.
En otro párrafo de su mensaje, jefa del Estado, dijo: “Los cantos de sirena, que son lindas, pero para verlas en las películas, de los que prometen o los que trabajan para dividir en lugar de trabajar para solucionar problemas”.
LA VOZ DEL INTERIOR



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