09 abril 2011

PICON EN EL POTRERO

COMO ANTES


Bajamos al estado de gresca y no por otra razón que hay una confrontación de ideas, sino porque hay una banda que tomo el estado por asalto, no tiene idea de lo que hace y no tiene ninguna planificación para llevarlo adelante.
A veces estar en la cima del poder hace tener información inteligente para seguir la marcha de la política. La verdad es que esa impronta ha dejado de tener importancia si uno no está en un círculo áulico muy preciso. Los demás deberán ceñirse la corona de un viketas con suerte si ganan, ya que las cartas están todas marcadas desde un principio y los dados todos cargados. Quizás por eso el blog se prenda en la reyerta discursiva tratando de alentar el pensamiento crítico tratando de desmenuzar como desorientan al pensamiento autónomo a prenderse en las pelotudeces que todos los días tiran, producto de su inutilidad para gobernar, o mejor dicho su incapacidad para gobernar coherentemente y teniendo que generar un hecho político extraño todos los días, sin contar que el más importante que se les creo fue casualmente el que no deseaban, la muerte de Kirchner, que mirándolo para atrás, buen quilombo tendría a esta altura de recorrido eleccionario de soportar las apetencias de Néstor con su intención de votos, un marco muy distinto con su deceso y la remontada de Cristina en esas mismas encuestas. Esta pauta bestial de su modelo hace que uno vaya perdiendo interés hasta en lo que podría ser importante, todo está manchado de mentira, todo está como dicen de Clarín, semánticamente confuso, y con una gran operatividad como para cansar las ganas de cualquiera que intente levantar un nuevo estandarte político. Porque el monopolio de lo nacional y popular lo tienen ellos hasta inclusive la foto de Perón, aunque secretamente dicen que él fue el que invento la triple A.
Por esto y por mucho menos. La Tarea más que de encuestas, más que de seguir un modelo es luchar por objetivar los hechos tal cual suceden, eso es entrar en la perrería de lo cotidiano. Algo casi trivial, pero necesario.





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