20 enero 2012

PONCIO PIRATOS

LAVARSE LAS MANOS

No vamos aquí a hacer una defensa de la piratería sobre derechos de autor por varias razones pero de nuevo y con gran fuerza se pone en discusión la propiedad intelectual y el comercio. Estamos hablando esencialmente de la industria del cine y de la industria discográfica. Mueven millones y a la vez son millones de personas que no pueden acceder al producto por la distribución del ingreso a nivel mundial. Es como una puja de precios y salarios más o menos, en la cual en el medio se ponen colaterales inescrupuloso a lucrar.
Como un reto que de locura en el siglo de los cambios la usura vuelve a ser el núcleo del problema.
El desarrollo de la tecnología tiene su precio y alguien la tiene que financiar. El uso de la tecnología para la transferencia de información sujeta a leyes nacionales y universales de copyright son cosas que crean un dilema. No se puede defender el derecho del creador y el no derecho del pobre a no acceder a esos contenidos producto de los precios que ponen, editoriales, productoras y distribuidoras. Un buen problema que una ley que prohíba no resuelve nada. A un soldado caído seguirá otro que tome la bandera.
Nadie va a defender a aquellos que tienen el poder de las grandes ganancias. Nadie va a defender a los que no tienen medios. Los que tienen el poder deberían pensar alternativas de que su poder no sea omnímodo más allá de pensar que tienen razón.
También el cosmos en general es una creación gigantesca y propiedad de todos, nadie podría pedir copyright por las salidas del sol, por ser el primero que las registró en un registro de propiedad intelectual. Cuando los ambientalistas argumentan contra los estados naciones contra su acción de prefación de la propiedad sobre una especie, animal, vegetal o reserva de agua potable o lo que sea, esta implícito el concepto de propiedad colectiva, que no contrapone el concepto de propiedad individual. El problema es que en una el daño es colectivo el en otro es individual. Por defensa del derecho individual, se pierden los derechos colectivos.
Me viene a reflexión la novela La Caída de Albert Camus cuando contaba que tomaba el agua de los moribundos ya que había sido designado Papa en un campo de concentración.
Alguien se pretende seguir tomando el agua de los moribundos creyéndose papa mientras los otros deberán seguir sedientos a morir por un designio de un poder terrenal.
La propiedad en internet y el uso de archivos con copyright replantea una crisis en la industria del libro, el cine y los creadores de contenidos en TV, nadie defenderá el lucro de los que se ponen en el medio, pero se llevan por delante el animas mundii.



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