13 junio 2011

APRECIACIONES VISTAS DESDE EL OTRO LADO DEL ATLANTICO

DERECHOS HUMANOS Y FUGA DE CONCIENCIAS


Mientras la corrupción fue Micheli, Antonini Wilson, De Vido, Jaime, Cristóbal López, Rudy Igor Ulloa, Cameron, Uberti, Capaccioli, Zanola, y una larga lista de procesados y a la espera de procesos e investigaciones, todo parecía golpista y destitúyente. Todo parecía palos en la rueda a un gobierno que había fijado su norte en la política de derechos humanos y que había nombrado en la boca de Néstor Kirchner a Hebe Bonafini como madre de él y de todos los argentinos. Pero las cosas superaron la corrupción endémica de la Argentina hasta hacerse epidémica con posibilidad de pandemia cuando llego a al interior de las mismísimas Madres de Plaza de Mayo. Las eternas luchadoras de los jueves, las lenguas como dagas contra la dictadura y los hechos mundiales que acosaban al poder, aquellas representantes mundiales de la justicia contra la opresión, por comisión un omisión (no corresponde a este blog juzgar) se habían comido como una hiena los fondos públicos para planes de vivienda que son también un derecho humano. Así que como un verdadero perro que se muerde la cola cerraron el círculo. Ahora las madres son Medusa, son aquellas que se comen a sus hijos, nosotros, hijos por voluntad de el ex presidente Kirchner fuimos canibalizados en los fondos públicos que se dilapidaron cambiándole el destino de un fin social. La guerra con Clarín que fue donde ley por primera vez la reyerta entre los hermanos Schoklender que fue dando a luz el escándalo, parece no tener limites, es cierto, no tomo partido por nadie. Pero muestra también con claridad, la impronta de los malos estrategas, de golpear al enemigo creyéndolo aferrado, sin saber que tiene aun bajo la trinchera recursos para contraatacar. Muchos dieron por muerto a Clarín cuando con la misma política de derechos humanos creían que Papel Prensa se caía por la transferencia del mismo bajo presiones y torturas y futuros juzgamientos por crímenes de lesa humanidad. Hoy es el gobierno que ve zozobrar su política de derechos humanos al apostar a un fiasco que defraudo a los argentinos. Esta claro que nada tiene que ver un ilícito con la política de derechos humanos, es de admitirse, que son dos cosas distintas. Pero el gobierno con su afán de mezclarlo, quedo atrapado en su propio discurso. Eso no es culpa de nadie. No en vano los propios organismos de derechos humanos salen a tomar distancia ya  diferenciarse. No se puede medir las consecuencias electorales para Cristina de semejante desatino. No hay encuestadora que mida conciencias, solo expresiones, pero el desencanto cunde. La caída de aquellos referentes emblemáticos es toda una carga importante. Aquí no es un problema de culpas, es un problema de responsables, los culpables los hallara la justicia. Los responsables, hasta ahora están a la vista, los que les dieron el dinero, y los que firmaron los cheques, si hubo algún oportunista, fue consecuencia del desmanejo, no de la transparencia del manejo. Eso nos queda más que cierto.




No hay comentarios: