ALTO; RUBIO Y DE OJOS AZULES

ASI COMO LE GUSTA

Las reformas de un sistema político no están para ser adecuadas a los cambios históricos de la sociedad en el caso de Cristina, (cuyo nombre, ya,  puede ser usado en despectivo  ya que sumo la gestión del muerto a la suya, como la unidad total de una política ejecutada por un animal bicéfalo y andrógino). Por el contrario, el modelo político es una seria de ensayos y errores cometidos con el sistema vigente y forzar el límite. Cuando el sistema les muestra estos límites, ahí se muestran en su faceta reformista y aparece el discurso de la modernidad. En ningún caso los alienta una verdadera ansiedad de revolución o reforma de la política en la argentina con oxigenación de la misma, por el contrario hacen extracto de poder en unos pocos, con aislamiento de la participación popular, a las que nos someten al veredicto de las urnas, por obligatorio por ley a dar nuestro voto sin posibilidad de no participar y dar el veredicto más importante que puede tener este sistema aberrante, LA INDIFERENCIA. Necesitan también las internas abiertas para ratificar lo que se cocinó en la retorta de la alquimia de la voluntad de unos pocos, para que nosotros optemos entre lo que a ellos les gusta, con sus reglas de juego, con sus esquema de país indiscutible, y con sus leyes, y con su sistema represivo para convalidar el monopolio de la fuerza al que no le gusta. Salvo a quien ellos quieran.

La alegría de dejar afuera a un Moyano y el aislamiento de un PJ anacrónico, no muestra a una Generación dispuesta a modernizar nada. Sino a alcahuetes a rajatabla y sometidos a un discurso armado como el de Mariotto.

Boudou que está dispuesto a vender a su madre en una feria de pulgas como vicepresidente y que solo las contingencias del secreto supremo no lo hacían ver como el CANDIDATO. Blanco, rubio (aunque canoso), de ojos azules y profesional (y lindo porque le gusta así a ella) el bio tipo que prefiere  Cristina.

Se cuenta que el Coqui Capitanich no daba el profile, igual que Randazzo y Abal Medina que resistían el paso del teñido y el uso de lentes de contacto totalizadores.

Zaffaroni, es obvio que luego de pasar el por el Jordán del kirchnerismo por resistir su alma el lavado de aguas sacras, está a salvo de decir cualquier cosa, y mostrar el cambio del sistema política hacia un sistema avanzado.

Somos tan pelotudos de comernos toda modernidad como cuando suprimimos el colegio electoral, que aun en España y USA lo siguen usando, mientras nosotros pedíamos disculpas por ser atávicos y viejos por negar la participación popular directa. Somos tan pelotudos, como cuando se pedía una reforma constitucional para avanzar a un régimen parlamentarista con el Pacto de Olivos que dio como resultado la reelección de Menem y la sucesión de Jefes de Gabinete que no podían hacer nada porque el sistema era presidencialista igual por los Decretos de Necesidad y Urgencia, y mucho más acentuado en este remedo de gobierno.

Lo que no renovamos es el afán de que cambie el sistema político en el enriquecimiento de los funcionarios.  Y no hablamos solo de la corrupción del ejecutivo, habría que pensar si por ejemplo Rachid y Morgado se fueron mal del INADI, mucho más Lubertino y Gabriela “la Bocona”, cuyo único antecedente que se le conoce es haber trabajado para la política para hacer su fortunilla.

O don Capacciolli, ahora en el banquillo y tantos que ni conocemos que se van panchitos al ostracismo con un buen pasar, o como Madres que tienen empleados de 15 lucas al mes, Fondos para investigar de 1.000.000 no sé qué y es justo para el abogado que defiende a Hebe, en fin. Se ve que necesitan más reformas o revolución para seguir haciendo los que se les canta las ganas.

Como dije respecto de las encuestas de un consultor amigo, seguro que si siguen así les va bien, porque afanan.