SIN APURO

CON CARIÑO, POCO A POCO

Gendarmería, no tenia un aspecto policía, en realidad era un arma para cuidar las fronteras, no eran verdes por cierto, pero su estilo era copia militar. Mirados despectivamente por los verdes trataron siempre de mostrar sus capacidades en forma concreta dando lustre a sus propios blasones. También participaron como fuerza represiva, siendo un bastón del aparato militar. Curiosamente y por la magia extraña del gobierno kirchnerista se la eligio como la hija bastarda de la democracia y como única fuerza de la democracia, confiable. Durante el kirchnerismo se la ha visto en las jugadas mas sutiles del gobierno, como la represión de la 125 y la custodia de la casa de la Madre del Presidente cuando fue lo del camión en Río Gallegos, sin contar el apoyo dado a Scioli, y a las provincias que lo necesitaran y que fueran de corte amigo. Jamás una mano a nadie, salvo requisito o desbande, como lo fue en Capital, donde el cuestionamiento a la Federal era mucho. Poco a poco, el gobierno fue cambiando la policía Federal por la Gendarmería sin que nos dijera nada o nos consultara. Todo fue por arte de magia ecuménica, tal cual caracteriza el voto popular que ha sostenido la Presidenta y que seguro que le hemos dado en la Ley de Seguridad Interior que sea un Estado cuya seguridad la brinde Gendarmería Nacional. Sin contar que es un Arma Militarizada, más que policiaca, aun se le den esas funciones. Durante la represión muchos oficiales del ejercito también tuvieron funciones policiales, así que esto se dice por mera similitud. Ya que la conducción por civiles, no deja de demostrar qué han formado una tropa de elite propia para el manejo de sus enemigos internos. Con la llegada a la Policía Federal de la Gendarmería, no como tropa de refresco temporario, sin explicación y sin ninguna razón, que no sea el formar una guardia de corps. Estamos ante un gobierno que forma su guardia personal para ¿……………..?. El gran interrogante. Pero para un Estado Democrático, quedar en manos de la Gendarmería para cuidar la seguridad publica de una ciudad como la de Buenos Aires, sin resolver los problemas de fondo, cuando no se sabe que pasa con la Federal, y si hay traspaso autonómico a la metropolitana. Es más que una alternativa, un aviso. Y es pasar de un estado que cuenta con policía a un Gobierno con ejército propio, y que no son las Fuerzas Armadas de la Democracia. ¿O se lo explica poco claro?