LA DUDA RAZONABLE

LA VERDAD

La estrategia de resolver el caso de Julio López e involucrar a fuerzas de la represión o separadas de la fuerza policial vinculadas a Etchecolatz  como participes de crímenes de lesa humanidad, tendría un efecto antirevulsivo a las causas que están manifestándose en el ambiente con los derechos humanos a raíz de la corrupción en las Madres de Plaza de Mayo.

Los datos aparecidos del seguimiento de la firma Broders y  el ex Policía Sobrado, mas allá de abrir una esperanza sobre resolver la desaparición de Julio López, siembran de dudas de que el caso, tenga un principio de semi esclarecimiento, llene los titulares de los diarios por los descubrimientos, luego de años de ostracismo, y luego muera en la nada y los imputados no sean los culpables. Solo sea un gato tapando las cagadas. Permítase que se dude en la vorágine de los acontecimientos de que todos dudemos de todo, como fue el caso del ofrecimiento de sangre por los Herrera Noble. Si hoy se esclareciera súbitamente el caso de Julio López, realmente no se creería, salvo pruebas contundentes y absolutas como la aparición de los restos o la persona, que esto no es un golpe de efecto político contrarestador. Y parecería muy egoísta por parte de los organismos de derechos humanos no comprometidos con el gobierno, que han declarado su independencia de la política que desde él se baja, que salgan a celebrar un acontecimiento a medias. La cautela de un gobierno que no claudica en usar los mas bajos instrumentos de la propaganda política para sus fines, debe ser tomado con pinzas ya que de otra manera, todo afán de justicia seria un fracaso de movida.