QUIZAS TARDE PERO NO EN VANO

SOLO LA VERDAD, HEBE

La idea de que el poder desgasta y que hasta los poderosos no dejan cagada por hacer la historia reciente lo demuestra. Adalid de la anticorrupción y la lucha con el antipoder se encuentra envuelta en un escándalo de corrupción y de sospecha de lavado de dinero proveniente  del estado en manos de uno de sus protegidos. Hebe Bonafini, cuyo origen era el girar todos los jueves durante la dictadura militar reclamando justicia y aparición con vida de sus hijos es hoy una referente política por encima de su lucha por los derechos humanos. Esta comprometida políticamente con el poder y el poder como queda dicho desgasta. Pueden echar a Clarín, TN o France Press, si quieren, pero que ya le tocaron estribor con el torpedo de la habladuría y ha tenido que salir a defenderse no cabe la menor duda.

Puede que al estar fuera del país este comentario llegue tardío, pero mi reflexión pasa sobre la naturaleza de cuando un dirigente social se desvía del camino original, eso le hace que le cambien las reglas. Hebe creyó que había construido una imagen social al margen de toda discusión en la sociedad que le daba una autoridad por encima de cualquier otra circunstancia. Los hechos demuestran que no, que es un ser humano, que no dudamos de su honestidad, pero es hora que además de echar a los medios, que según, ella la difaman, empiece a rendir cuentas de los dineros que le ha dado el estado y explique como su “hijo” el abogado parricida con sentencia cumplida ha hecho fortuna. Aquí, no podemos tolerar ignorancia y permisividad a alguien que no le perdono una a nadie. Ella que fue ejemplo de tenacidad en la lucha contra la verdad y justicia, no le debe temblar el pulso en busca de la verdad y justicia en relación a este tema. Y creo que si no hay nada, debe llevar el caso por si misma a la justicia para que se investigue y darle señales a la sociedad de que en su Fundación las cosas son transparente, no gritar a los cuatro vientos con referencia a su trayectoria que es buena, cosa, que no dudamos, pero no se si todos los que la rodean están en la misma posición.

Debemos suponer que nadie es culpable hasta que se demuestre lo contrario, y el mejor desagravio es la verdad, eso que ella nos enseño a todos.