HEBE BONAFINI DEBE HACERSE CARGO
La Fundación Madres de Plaza de Mayo no la funda 30.000 desaparecidos, en realidad la fundan personas vivas, que se reúnen con motivo de esa desaparición y muerte que todos repudiamos. La Fundación Madres de Plaza de Mayo no es por provenir de un organismo de DDHH ni mala ni buena: es, según el contenido que le pongan sus dirigentes. No puedo, por ejemplo de hablar de dirigentes sindicales corruptos y no decir dirigentes de organismos de derechos humanos corruptos y tener que separar a tirio y troyanos, porque nunca, la clase política marco que dirigentes sindicales, o políticos, o empresariales merecían no ser considerados, honestos o corruptos. Hebe, como Moyano, como Benegas, como Zanola y tantos otros que están acusados de manejos irregulares de los fondos de las obras sociales por ser presidentes de esas obras sociales son responsables por comisión u omisión de las mimas. Hebe, por lo tanto como presidenta de la fundación y manejar fondos públicos es por comisión u omisión tan responsable de lo que sucedía como ellos. Decía el General Perón, “el que no tiene cabeza para pensar, debe tener espaldas para cargar” este es el caso de aquellos que asumen por compromiso y por ocupar el centro de la escena el protagonismo. No hay por lo tanto excusas para pensar que la Señora Bonafini por su trayectoria es ni culpable ni inocente, hay que investigar cuales son sus responsabilidades. Nadie la puede declarar culpable, nadie la puede tampoco declarar inocente. Nadie tiene la capacidad como ha tenido ella de juzgar a la ligera a sus oponentes, pero deberá enfrentar el problema sola, sin que bastoneros de turno la puedan ayudar y compadecerse de sus hijos desaparecidos. Porque una cosa es la desaparición de sus hijos y otra el manejo de los fondos públicos que le proveyó a el estado para la construcción de viviendas. Hablamos de dos cosas muy diferentes, hablamos de dos razones que no se deben mezclar en ningún momento. Lo uno no quita lo otro. Que en oportunidad de la campaña electoral y siendo una cristinista, sea contraproducente a la imagen del gobierno y la presidenta, no es culpa del electorado, ni de la gente. Mas bien es culpa de los hechos como sucedieron y como están en la boca de sus protagonistas y defensores. Las contradicciones, los faltantes, las omisiones, los tiempos errados, no son inventos de la prensa maldita. Están ahí, ante los ojos de todos sin que nadie los pueda negar, ni admitir. Ud. puede pensar lo que quiera, mas puede argumentar, pero visibles o invisibles los hechos fácticos por su argumentación, las cosas son así, dichas por ella misma. Nadie que asume la máxima responsabilidad del un organismo tiene empleados infieles si los tolera, apaña y promueve. Las culpas ajenas pueden estar generadas en un contexto donde es propicio a partir de decisiones personales de Hebe, comisión u omisión, da igual, la responsabilidad debe apuntar la investigación a la responsabilidad máxima sin excluir a las responsabilidades de aquellos que puedan haber cometido delitos. El resto lo dirá la justicia, si es que aun quedan ojos libres para mirar los códigos y dictar sentencias.
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