01 febrero 2008

QUE JUBILEN A IRIBARNE

EL MACHO DE LA CASA ROSADA
Cuento de Braguetorges


Cuando ampulosamente y como comandante en jefe de las fuerzas armadas removió al obispo, cosa que le toca solamente al papa, el siempre mediático y enérgico trabajador para los gustos estadísticos Kichner encontró en el Obispo Basseotto, la eficacia de lancear a un muerto. Basseotto no era bien visto por la sociedad y cambio el gordo Gines, adalid de la salud sexual responsable si lo era, para una sociedad que es progresista de la boca para afuera, con gasto cero por parte del hospital publico, la Obra Social o la prepaga. Pero jamás es responsable a costa personal. Kichner, jamás se puso a pensar quien nombraba los Obispos, ni un instante, tomo la decisión y se cago en todos, interpreto, lo que dijo Baseotto a su antojo lo relaciono con los vuelos de la muerte, lo crucifico y lo sepulto hasta que el obispo renuncio por haber llegado a la edad que le correspondía sin que, sinceramente Kichner, pudiera removerlo, salvo, impedirle lo que a él, como comandante en jefe, le competía, dar misa o dirigirse a la tropa. Tampoco vamos a creer que los analistas del Vaticano son mensos, y piensan que ahora Cristina es el cambio, que Cristina el un giro de 180º en la política exterior. Sinceramente es más de lo mismo, ellos lo saben igual que cualquiera. Así que Iribarne, por divorciado y aun jurando que ama a Cristo esta sometido a los cánones que fija la iglesia para los divorciados. En ese terreno manda el Papa, como en su momento mando Kichner con Basseotto. Pero la iglesia debe perdonar, debe ser justa, misericordiosa. Bien, con gente como Kichner y con mas de 2000 años de historia sobre si, parece indicar que no, que no les parece que deba ceder, patalee Kunkel o de argumentos sobre el divorcio. Más es cierto lo que dice Kunkel, recibió a Sarkozy, pero a Iribarne no. Esta claro, a Iribarne, no. ¿Y? No quiere, no le gusta, no tiene ganas. ¿Han demostrado piedad los Kichner con Baseotto? No, pero si te pegan en una mejilla pon la otra. Si, si, ese era Jesucristo, No Ratzinger, que la ponga Cristina, a ver si le gusta. Bien, llego la hora del cambio de guardia. Iribarne afuera. Esperemos que le den un destino diferente, no sea que cobre el sueldo de embajador en el Vaticano no aceptado en destino durante todo este periodo sin cumplir una sola función. Seria imperdonable.

1 comentario:

a.f dijo...

Me tienen las bolas al plato, siempre buscando un rival para pelear un rato, el Vaticano me cae como el batiorto, pero estoy cansado de que no hagan nada y se quejen hasta de lo que piensan los demás, mandá a uno que no esté divorciado y dejate de romper los huevos, aceptá que Basseotto se fue de boca pero vos también, y dejá de decir que la culpa de las inundaciones en el norte son culpa de la pachamama, no hacen un carajo. Un abrazo