LA GUERRA CIVIL EN LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES
Como la Policía Federal para Macri, la Provincia de Buenos Aires a Scioli, deberá ser Gobernada con recursos propios. Montoya, con su quijotesca presencia, solo logra exacerbar con su carucha de nene y audaz recaudador a los más empinados sectores de la sociedad capaces de financiar el desajuste al que lo somete el Matrimonio de la Pendencia. La Provincia de Buenos Aires, enfrascada mientras tanto en una fraticida guerra civil, intenta ante la mirada impávida de la Presidenta que reside en un bunker en la misma provincia, y que fuera senadora por ella, y nacida también en la pampa húmeda, nos sigue hablando para otro país. Una marea de derrotados al fin de la jornada pasa por los trenes destartalados y autobuses subsidiados y aunque no truchos que salen de la capital para volver con el dinero para sostener a sus familias de retorno a sus casas. Una marea de autos Okm va y viene por las atiborradas autovías haciendo colas y despotricando por la seguridad en los barrios cerrados llegando a las cercanías de la Joya de Puerto Madero para desarrollar su actividad en la City. Una marea de marginales llevan los cartones y los deshechos apilándose como pueden a la intemperie para revolver de la basura en busca de comida. Jamás fueron tantos los dólares que acumulo en Central como reservas. El IOMA no pago a los médicos desde Diciembre, la Obra Social de la Provincia esta al borde del colapso. La justicia esta sobrepasada de expedientes, le pretenden dar algunos expedientes más de juzgados que no están cubiertos, colapsara un poco más. La policía y los ladrones se funden en una melange del suburbio que ya nadie entiende. La seguridad privada, ya seriamente se pregunta la gente ¿para que la paga? pero la paga, solo llaman a la autoridad y la policía, no puede operar, la justicia esta colapsada. El estado no puede recaudar, las clases comienzan ahora, el gobierno nacional esta sentado en la paritaria docente para fijar el piso del salario básico docente, (lo que Filmus y Yasky no hicieron el años pasado y le costo la vida a Fuentealba), las clases están a días de comenzar, no se sabe si hay fondos para pagar, pero igual la vida sigue, la obligación esta, nadie se puede bajar. Montoya sigue con su quijotesca intentona de juntar plata. El matrimonio y su cohorte de angelitos culones sigue el carnaval de los tontos con las mascaras descoloridas de un pueblo que ya ni se queja. Montoya es apenas la caricatura de la opresión de un gobierno central que ahoga a una provincia. Y no es solo la única. Quizás alguno le deje el gobierno central, la bandera y el himno y forme otro país más racional y menos dibujado.
NI A SCIOLI NI A MACRI LOS VOTE NI LOS VOTARIA. SOLO HAGO REFERENCIA A UN METODO POLITICO QUE PODRIA DEFINIRSE COMO EL HIJODEPUTISMO OPERATIVO, PUES LA MOVIDA ES CONTRA SCIOLI Y CONTRA MACRI, ES CIERTO, PERO LOS SOLDADOS SON OTROS. NO JUSTAMENTE ELLOS.
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