30 septiembre 2009

KRAFT Y EL CONFLICTO DEL CAMPO


PARECE QUE LA VIDA ES GRATIS

Se debería entender que si estos movimientos de las corrientes de ultraizquierda no son consentidos por el gobierno los sectores de Depetris, D´Elia, Tumini, Pérsico y demás deberían recuperar el espacio de la Plaza de Mayo, (que es de ellos) para que no quede en manos de nadie. Si no hay contramedidas como las hubo como en el caso de Blumberg o en el del Campo, es evidente que la confusión generalizada es un arma que esgrime el gobierno para atemorizar a la sociedad ya perpleja. Basta con recordar las frases sonrientes del Néstor cuando decía ¿Quién le teme a un poco de puja distributiva? De esto hace unos años y no por eso deja de tener vigencia. ¿Pero porque no se aplica con Kraft Foods la misma política que con Chevrolet, o con Papelera Massuh, o con las Automotrices que se les subsidia el empleo para no generar despidos? Porque se deja caer una fuente laboral de una empresa norteamericana como no se dejo caer, a la Fiat o la Chevrolet o la Peugeot para mantener el empleo. Porque Terrabusi tiene como base las galletitas, y las galletitas tiene como base el consumo de harinas. No tranquilo, no me voy a poner de lado de los americanos. ¿Pero hay harina como para sostener la planta y su producción? ¿Cuál fue la política de precios sobre los productos de Kraft por parte de la Secretaria de Comercio? Ante esto quedamos más perplejos aún. Los Fiat de Ratassi no se comen, mucho menos los Peugeot. ¿Tienen exportaciones libres o reguladas? Aquí el conflicto obrero y ante una empresa americana, la cual representa el odio del capitalismo apátrida nos pone del lado de los más débiles y así debe ser: Los trabajadores. Pero en ningún caso se escucho hablar de cuáles son las perspectivas sobre las empresas de la alimentación sobre la base de la producción de materia prima proveniente del agro. Quizás Kraft no diga nada. O quizás ya este dicho todo. Deben ser unos perros imperialistas. Terrabusi, Cerealitas, Oreo, Express, Club Social, Pepitos son las marcas de galletitas. Rodhesia, Milka, Tita, Shot, Terrabusi, Toblerone los chocolates, Cligth, Tang y Verao los jugos para diluir. Terrabusi, Don Felipe, Vizzolini y Canale las pastas Secas y el Polvo Royal es lo que fabrica en nuestro país. Lo más relevante es que todo lo que se trabaja está referido a la harina y a la leche. Justo dos puntos claves de las erráticas políticas del gobierno nacional. ¿Alguno se pregunto si la empresa puede seguir con una estructura de costos y con los empleados trabajando en tres turnos en un país que entro en recesión con inflación, además que por la sequia esta en cuestionado el abastecimiento normal de harina? La conclusión es que Kraft Foods es que se ponga, son ricos. Cuando en realidad son hombres de negocios, buenos o malos, capitalistas o demócratas. Dan trabajo si hay, sin no hay no dan. A nadie le puede sorprender esto. Solo al discurso de aquellos que desde la idea gregaria de un socialismo que se apropia de los medios de producción va a seguir fabricando y vendiendo lo mismo, aun bajo otro nombre por cuestión de marcas. Y quizás esto sea así, si hay trigo para h hacer harina. Y si hay leche y azúcar para hacer los chocolatines. Y si además hay salario para que les compren los productos y además que si hay remanentes exportables tengan mercados donde colocarlos. Todo esto parece un compendio de sonsadas. Pero describir esto me tiene el pensamiento avergonzado. Pues aun siendo norteamericana Kraft depende del futuro del campo, y la verdad es que el gobierno no definió cual es la política a seguir, ni se sabe cuál es la política. Mal podríamos pensar que Kraft va a seguir a pie juntillas hasta el abismo las políticas que lleva hasta ahora o llevo hasta ahora.





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