PRETENSIONES SINDICALES

HISTORIAS DEL 33%

A mi amigo Diego Ibáñez, (QEPD) le gustaba repetir que a él lo había votado en su gremio y no tenía que pasar por ninguna interna del partido. Que las 62 Organizaciones Peronistas eran el brazo sindical del Movimiento, así que un 33 % Para la Rama, un 33% para la Rama Femenina y un 33% la Rama Sindical. Durante mucho tiempo esto se aplico, aunque por circunstancias diversas los lugares de los muchachos de las 62 variaban en las listas de diputados según ciertas variables.

Por aquellas épocas, y luego de muchos años de proscripción y exilio, por lo general la Rama política sea Femenina o Masculina se refugiaba en los gremios. La persecución y la Malaria, que no tiene nada que ver con esta historieta o Comic montonera era dura y  por lo general eran los sindicatos de alguna relevancia los que bancaban la mishadura, de los políticos y de los sindicatos chiquitos que conformaban la CGTRA y que estaban caídos en desgracia, por ejemplo el SUPA de Eustaquio Tolosa luego del Paro a Onganía luego de 1966.

Con la llegada de la democracia en 1983 conseguir que se mantuviera esta idea en la formula Luder-Bittel fue consistente, así fue como Diego Ibáñez conservo un bloque sindical Bastante numeroso, en el que había hombres de Ferroviarios, Vidrio, Uom, Supa, Recibidores de Granos, Smata, y algunos que si bien no eran representantes directos de la conducción del gremio eran puestos por los gremios de la CGT.

Cuando la renovación incoa su marcha lenta hacia el cambio de las estructuras del partido justicialista y el “viejo Cafiero” ni se imaginaba que el “turco” Menem le iba a robar los tejos, el sector sindical estaba disperso. Saúl Ubaldini, se había quedado afuera con la CGTRA, de la Calle Azopardo, solo con Palacio, de Uta, Alejo Farías de la Uocra, (predecesor de Gerardo Martínez), el Flaco Lingieri, y Andrés Rodríguez, que formaban los jóvenes Brillantes, el peronismo estaba quebrado en dos. Por un lado Lorenzo Miguel con Triaca a la cabeza quería liderar en la Pcia de Buenos Aires la Oxigenación  del FREJULI con la Cara de Ubaldini, por otro, Cafiero, quiere mostrar la Renovación Peronista con la cara de Ubaldini. A ambas corrientes Ubaldini para darles el SI en la Pcia. de Buenos Aires les pide los Cinco Primeros Cargos de candidatos a diputados, para los citados dirigentes Gremiales. Toda negociación se hizo inviable. Ubaldini luego fue diputado, ya lejos de la CGTRA, por una mano que le alcanzo Duhalde en la Pcia. de Buenos Aires. No por los votos que arrastraba, sino por la leyenda, y sin que el valor del 33% tuviera entidad más allá del discurso, pues si lo hay del sector sindical, no es por envió de las 62 Organizaciones, como la hija de Rucci en las últimas elecciones, puesta por el Momo Venegas, sino porque más bien viene de extracción sindical y es un nombre de valía para el movimiento obrero, nada más.

Lorenzo Miguel, ya muerto Diego Ibáñez, y viendo que la política no le daba bola a las ramas y a su porcentaje en las listas convirtió a las 62 Organizaciones Peronistas que era nada más que una corriente inorgánica, en una Persona Jurídica. Mas allá de eso, hoy el movimiento obrero atruenen los gritos de Moyano o los cortes de ruta, los mecanismos institucionales para ser representantes parlamentarios o políticos en las provincias y/o municipios depende de la decisión personal de cada dirigente gremial en particular y su visión y compresión del lugar y la política, no de una articulación de la representación de la estoica clase trabajadora.