ET FLENTES IN HAC LACRIMÁRUM VALLEM
Quien quizás alguno con su espíritu posmoderno haya leído algunas tediosas paginas de época escritas, obviamente el siglo pasado, pensara que el catolicismo recalcitrante de este grupo Jesuita hacia a una cuestión teologal fundamentalista y que el Obispo Storni es un pederasta judicialmente en dudas. Pero hete aquí que entre las cosas que nos llama la atención del reciente fallo Judicial es como un GATO CON VARIACIONES donde le anularon la condena al Obispo de la Compañía de Jesús o Societas Iesu y vuelve todo a primera instancia como si nada hubiera pasado. Hilemos fino Storni es Jesuita (Una orden monástico militar aunque suene tonto, el prior es un general) y entre otras cosas de joven, no se ahora (por ahí adhiere solo a la sopa inglesa), adhería la teología de la Liberación. Entre los hechos destacables fue uno de los propulsores de la Universidad Católica de Santa Fe. Pero si miramos más adentro vemos su nombre repetido en el tercer acto refiriéndose a la Teología de la Obediencia en el Caso de la Calera (La Calera , es una localidad de Córdoba que fue tomada por jóvenes subversivos en ensayos de la guerra de guerrillas urbana) y también inspirador de juventudes en el Cordobazo. Pero lo más sorprendente es que la palabra abominable que usaban en el primer acto, aparece luego para definir a Monseñor Edgardo Storni cuando renuncia al Arzobispado de Santa Fe, por cometer horrendos abusos sexuales en seminaristas. El fallo, parece más aliviar a un hombre santo y a un capellán de la guerrilla que a un hombre vinculado con actitudes que lo empardan con el padre Grassi. El padre Grassi, por no tener este vínculo hace de su vida algo totalmente deleznable. Storni, por el contrario absolvía combatientes. No se habrá ganado un lugar en el cielo, pero quizás deba ganarse un lugar en paz y honor en la tierra.
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