GADAFI Y CRISTINA

UN SOLO CORAZON

Timerman tiene sobre los derechos humanos una visión distorsionada y mañosa sobre lo que pasa en el mundo. Su vida en el gobierno es la de un títere del Cristinismo. Va a las Naciones Unidas a defender los Derechos Humanos pero guarda silencio ante los dichos de quien Cristina se comparara, como lo es el dictador Libio. Cuando dijo el que no está conmigo debería morir. Seguro que eso lo público la prensa monopólica y es una transcripción del idioma de Libia arbitraria que lo compromete a Gadafi con las políticas de Estados Unidos para la región de las que Timerman está en contra. Aun suponiendo que la región en conflicto, que va de Túnez a Yemen, termine pasando al fundamentalismo islámico, no es una cuestión de Obama que sean dictaduras ¿o no? Lo son por la apertura a un sistema de elección democrática de autoridades. Al menos el fundamentalismo islámico tiene una sociedad teocrática y está clara la cosa. Hay democracia como en Irán, pero mandan los Ayatolas. La teocracia se convierte en una dictadura teocrática, no en una dictadura política cosa que le cuesta trabajo solucionar a occidente. En cuanto a lo de Gadafi y Murabak, no eran dictaduras teocráticas, eran dictaduras eternas, las cuales a Cristina no le produjo asquito como el presidente de Guinea Ecuatorial que era una dictadura criminal. Estas no, son dictaduras, incruentas y occidentalizadas. Ma si, Timerman tiene una versión amanuense de los derechos humanos. En argentina todo va perfecto, salvo que en el presente, el modelo, produce algunas inequidades, pero esos deben ser daños colaterales. Una cosa es la desaparición de bebes de Videla y otra es la desaparición de bebes por falta de alimentación, sobre todo en los pueblos originarios. Esto no es crimen de lesa humanidad, es solo falta de gestión del gobierno provincial porque desde la Nación se hace todo lo posible, sino vea futbol para todos y vera todo lo que el gobierno hace. Timerman, no sigue asombrando en el twiter, ya que habla para un grupo especifico de gente. Aquellos que no tienen memoria. No porque sean bobos, sino por ignorantes de algunas cosas.