Let´s twist again
La discusión inteligente de las políticas del campo, tiene tres frentes argumentales para el gobierno.
1) La negociación consiste el respetar la legitimidad de los actos de gobierno aunque ellos nos lleven a las más absurdas contradicciones.
2) La negociación si pasa por los escritorios del estado, se deberá hablar mientras ladra Moreno.
3) La negociación si se estanca y el estado se mantiene en sus trece deberán escuchar los ladridos de D`Elia, si utilizo mi derecho a protesta.
Es obvio que ante esta disyuntiva cualquier persona deviene una fascista, torcedora de muñecas, porque no hay otras variantes. Es o se hace lo que yo digo o no hay negociación. No es justo, que aquellos que no somos parte de la oligarquía, y vemos como sectores de la industria nacional y como el deslizamiento de la inflación, hacen un fuego fatuo el discurso de la distribución, nos pretendan igualar a la derecha imperialista, solo por apuntar que el discurso es falso. Que por prevenir el desabastecimiento de la leche por inexistencia de vacas lecheras o falta de política de sembradíos con inexistencia de granos, hagan faltar el pan en la mesa en un futuro próximo a todos los argentinos, nos digan que somos los que queremos impedir la redistribución de la renta nacional. Esta coyuntura política, no está planteada en los términos que el gobierno en su reduccionismo a tirios y troyanos la quiere hacer aparecer, y como toda realidad es más amplia que el análisis banal que pretenden. Su idiocia es tanta, que uno piensa en una política autista cuando uno escucha los discursos de Cristina. O uno vive en otro país, o esta mujer me quiere convencer de que estamos en el Limbo. Lo que me asusta, realmente me asusta , es que ella realmente se crea que estamos en el limbo.
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