18 abril 2010

EL PAPA DE LAS ETERNAS DISCULPAS

PECATA MUNDI
El centro de la polémica de la Iglesia no es la sucesión de perdones que Benedicto pide desde su fallido discurso en la Universidad de Ratisbona y que tanto disgustara al Islam. Más bien es, que ante el horror del encubrimiento de la pedofilia por parte de la clerecía y la destrucción que ello pueda significar a una iglesia decadente. La progresía tilinga deberá afrontar si el pensamiento occidental ha llegado a pensamientos validos universales. Como por ejemplo si: La pena de muerte por homosexualidad en países islámicos es aberrante o es solo un rasgo cultural, lo mismo que el lapidamiento en la mujer. O si el quitarle el clítoris a una mujer es un signo cultural o una práctica aberrante. O si el aborto es un asesinato o una simple decisión de excluir una célula. El pensamiento occidental de la progresía, que se deleita con la pedofilia y la castidad del sacerdocio, parece que en ello agota el significado de la unidad de ese cuerpo pensante que es la comunidad cristiana. Pero en el mismo acto de encubrir por la clerecía y en el deleitarse en destruir por la progresía. Lo importante, es que se decapitan los valores propios de la sociedad tal cual la conocimos. La ausencia de un valor hace que todo nos dé igual. Y que la democracia pase a ser la manera hipócrita con la que nos relacionamos, para mentirnos que somos seres humanizados, pero que aun peleamos por poderes absolutos.




No hay comentarios: