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La ola expropiadora de Cristina Kirchner apunta a Aerolíneas Argentinas

La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha presentado la maqueta del mural "Ejercicio plástico" del mexicano David Alfaro Siqueiros en Buenos Aires
CARMEN DE CARLOS. CORRESPONSAL BUENOS AIRES
Actualizado Jueves, 23-10-08 a las 21:22
La fiebre por la expropiación de Cristina Fernández de Kirchner tiene en Aerolíneas Argentinas su próximo objetivo. Tras el proyecto de ley para renacionalizar totalmente el sistema de pensiones, el Gobierno argentino afila el lápiz para quedarse con la compañía que gestiona Marsans a través de Interinvest. Si logra ambos objetivos, el Estado habrá conseguido colarse en cerca de cuarenta empresas que abarcan, prácticamente, todos los sectores de la economía: desde medios de comunicación a energía pasando incluso por el de alimentación.
El anuncio de la expropiación de Aerolíneas, según la prensa local, se haría el lunes a más tardar pero en la compañía dudan de que los plazos sean tan inminentes. Eduardo Aranda, número dos de AA, está convencido de que “el Gobierno argentino tiene esa idea metida en la cabeza” pero considera que “es una locura” y advierte que de cumplirse esa amenaza, la empresa recurrirá “de inmediato al Ciadi”, el tribunal internacional que depende del Banco Mundial.
Aranda recuerda que existe “un acta de acuerdo firmado por el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, ratificado por el ministro de Planificación, Julio De Vido y presentado por la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner que sigue vigente. Además, -añade- la ley de renacionalización, -aprobada en el Congreso hace unas semanas-, especifica un rescate por compraventa no una expropiación”. Con ese argumento en la mano, el ejecutivo español asegura que si se ejecuta la expropiación “el atropello no tendría parangón ya que en el caso de las Administradores de Fondos de Jubilación y Pensión (AFJP) la medida, además de ser por sorpresa, no estaba condicionada por un acta de acuerdo como la nuestra y una ley”, insiste.
El Gobierno argentino aprovecha la nacionalización del sistema de pensiones para colarse en cerca de cuarenta empresas
El proyecto de ley de nacionalización de las AFJP que envió el Gobierno hace un par de días al Congreso, lleva implícito una “nacionalización encubierta de otras empresas”, reconoce el economista José Luis Espert. “Marsans –reflexiona- es el árbol pero el bosque es el proceso de estatización”. En la lista de las compañías en las que el Estado pasará a tener participación figuran, además de Gas Natural y el Banco Francés (BBVA), el mayor grupo de comunicación que lidera el diario Clarín, la compañía que comercializa las hamburguesas Patty, las más populares de Argentina, la distribuidora eléctrica Edenor, la petrolera brasieña Petrobras y hasta el centro comercial Alto Palermo, uno de los de mayor superficie de Buenos Aires. Todas ellas, habían invertido un mínimo del 3 por ciento y un máximo del 27 en distintas AFJP que pasarán, si el Congreso no se opone, a manos del Estado.
En este contexto, la iniciativa de Cristina Kirchner no termina de encontrar consenso. La oposición, con distintos argumentos, ha manifestado su rechazo. "Un compromiso de intangibilidad de esos fondos de ls AFJP”, en palabras del senador de la Unión Cívica Radical, Gerardo Morales, serviría para que este bloque diera su apoyo pero no sucede lo mismo dentro de la Coalición Cívica, la ex candidata presidencial, Elisa Carrió que fue la más votada en las elecciones del año pasado, el proyecto es lisa y llanamente “un saqueo”.