El tema del desarrollo comunicacional de Internet tiene auge desde la finalización de la guerra del Golfo con la dispersión de un programa utilizado por los estadounidenses para dar órdenes y hablar online muy sofisticado para esa época y que nadie tenía a mano: el mIRC este casi en desuso programa de chat fue el impulsor con Windows 3.1 de los que son las comunicaciones humanas vía la web.
El uso del chat y las diferentes versiones en estos últimos veinte años hasta el presente con twitter y facebook ya fueron contadas en varias películas, inclusive de suspenso. Celos, amores profundos, fracasos matrimoniales y mucho sexo. Tal como se espera de los vínculos humanos, los humanos terminan comportándose como humanos. Esta tautología hace que no se puede esperar del ser humano en los medios electrónicos más que su comportamiento sea eso, exactamente lo que es.
Cuando llega el kirchnerismo a los blogueros, los facebookers y los twitters lo hace como quien inventara una cultura nueva, cuando en realidad esa cultura estaba inventada y más bien era pasiva e interactiva.
Los que tenemos alguna edad sabemos que no sentábamos a escuchar radio, no sentábamos a ver televisión y aunque agregábamos la mirada en tiempo real, nuestra participación era pasiva. Aquí también la participación es pasiva pero en el tiempo real hay una interactuación entre los miembros, hay una cadena. Esta cultura no es un descubrimiento kirchnerista, mas por el contrario, la llevara a un modelo de saturación, ya que se aprovecha de la pasividad del sujeto conectado, para el uso infrecuente de cosas en las que se interactiva con otros. Por ejemplo modificar encuestas en los diarios, cambiar o bloquear comentarios, poner comentarios humillantes, todas esas cosas que significan lo visto y recorrido por aquellos que usamos la web también para informarnos.
Las características que tenemos todos estas personas que nos interactuamos es que no solo somos pasivos en cuanto a la posición del desarrollo de los acontecimientos, sino en cuanto al conocimiento de la tecnología que nos permite continuar con el modelo comunicacional, si se perdiera alguna pieza por error.
Una definición sencilla, si se cae el sistema en un banco, no puede pagar. Por lo tanto, la cultura en el banco del sistema operativo no hace al cajero que lo maneja un sabio, más bien un simple operador, no un culto del sistema, el por si mismo sería incapaz de repararlo. Mucho menos la complejísima electrónica que hace funcionar el sistema.
Sobre todo este arropamiento conectivo hay una esperanza electoral, sobre este crecimiento de símbolos y sistemas de los lenguajes apocopados, mensajes de texto, twitters, blog, facebook y otras yerbas se pretende avanzar hacia una modernidad desde los contenidos.
Se imaginan un mundo sub 30 feliz que ya no puede cuestionarse nada. A ese mundo dirigen, bombardean, no escatiman recursos, para enviar sentido que no tienen, ya que una de las cosas que carece el país es significado. Y ellos hasta pretenden darlo. Solo con un comic de Kirchner no van a ir muy lejos.
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