LA NUEVA CORRIENTE HIPOCRITA
Lo interesante es que el mismo espacio progresista el que le da con sus divisiones la opción a Kirchner, no es la opción de la derecha, ni la del peronismo disidente, ni la de las corporaciones oligárquicas. Si no la de un mismo espacio que tendría que confluir en un proyecto único. Por lo tanto, ninguno habla claro a la hora de definir al gobierno, ni de negociar con el gobierno, que cosa sea el gobierno en cuanto a un espacio de progresista. Ya que no es ni peronista, ni de izquierda. Esta visto, que este espacio ha hecho, según ha ido desenvolviéndose la interna en el congreso, acuerdos. Ya sea Kiko Macaluse, La gente de Ushuaia, El socialismo disfrazado de Basteiro, o las nuevas corrientes de Donda y Sabatella. Pino Solanas absolutamente crítico ha tenido que rebobinar más de una vez cuando Claudio Lozano ha resuelto apoyar al gobierno en las cámaras para dar quórum. El espacio progresista, como el de Vilma Ibarra, u otros tantos que suelen diferenciarse del kirchnerismo por ahí parecieran que cobran peaje. El Gobierno con Alfonsín se siente más a gusto, también porque es un espacio progresista y sí admira Ricardo, su padre, la gestión de Cristina con la que tiene algo en común: la INFLACION. Así que la UCR y los espacios progresistas competirán funcionalmente para lograr la gran dispersión que necesita Kirchner para el logro de sus objetivos. En lo inmediato: lo que hizo, paralizar el congreso, y no solo obra del Campeonato Mundial de Futbol. En lo mediato generar un abanico de ofertas donde la incoherencia sea tanta que apostar a la continuidad del modelo trastabillante de la familia sea lo más lógico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario