Mariano Recalde como presidente de Aerolíneas se recibe los bifes de Clarín, cuando en realidad lo que se pretende es llegar al fondo del problema. Circulo por varios medios, la idea de que Recalde hijo seria el testaferro de Máximo Kirchner. Mucho más, que el mismo Néstor le había obsequiado la empresa estatal a su hijo para que hiciera y deshiciera a su antojo. Para evitar la exposición pública innecesaria fu a Mariano Recalde al que se designó para cubrir ese espacio, sin que Recalde pudiera alterar las decisiones casi despóticas que tomaba Máximo en la empresa, que parece no estar solo canibalizada en cuanto a la reparación de aviones sino en cuanto al manejo de los bienes. La entrevistas a Cirielli, ex funcionario Kirchnerista sobre la reparación y rotura de un Airbus en una empresa de Brasil no registrada y contratada directamente con sobreprecio por la empresa, con anomalías manifiestas, creo que tiende al ojo por ojo. Hijos de Ernestina, hijos de los Kirchner. Ahora con esta búsqueda afanosa de gran diario Argentino, objetivo de mínima quitarle el chiche a Máximo y de máxima mandarlo en cana. Eso para que sepan lo que es meterse con los hijos. Por ahí también se escuchó.
19 enero 2010
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