20 marzo 2012

EL DULCE ENCANTO DE LA BURGUESIA

LAS COSAS OLVIDADAS

Es interesante notar la construcción de un relato épico para contar una historia propia a las intenciones del gobierno. El Operativo Cóndor, dejando de lado su originalidad para el contexto y época, tenía una composición como grupo que la historia los mostró, con el tiempo, en bandos diferentes. El origen de estos grupos del Nacionalismo Católico, es innegable, aunque la historia oficial lo omite. El único nombre destacado es el de Dardo Cabo, supuestamente involucrado en la muerte de Augusto Timoteo Vandor en la sede del Sindicato Metalúrgico de la calle La Rioja, y su posterior deceso en condiciones que se corresponden a la época, por parte de la Dictadura Militar. La historia lo refiere como dirigente Metalúrgico, cuando fue su padre el dirigente Metalúrgico Armando Cabo, y como periodista. Es importante entender que no existían en la década del 60 los medios electrónicos, esto parece una estupidez, pero sinceramente los grupos políticos, desde algunos movimientos menores como las unidades básicas, dependían de una maquina de escribir, un esténcil y un mimeógrafo como para difundir sus ideas o hacer, meramente un panfleto. Dardo era un joven más de la militancia de época y el viaje a las Malvinas debería ser analizado cual fue el rol de Héctor Ricardo García, para saber si fue sponsor o si fue un convidado a cubrir el evento, ya que fue posible eludir la vigilancia de la SIDE en épocas de Onganía. Con posterioridad el grupo siguió la militancia y si hoy se honrara con un listado a todos, seguro que tendría que ocultar algunos nombres, o simplemente adjudicarle a Cabo la totalidad de la misión cumplida. De todos modos y sin lugar a dudas, de los Boy Scout del cura Menvielle hasta las formación militarista del Nacionalismo católico, donde abrevan movimientos como Tacuara o el MNA, les llegara el tardío encanto de su reivindicación de una generación que reconlio la relación de la clase media con el peronismo (desde a izquierda o la derecha, si les gusta) y que llevara hasta sus ultimas consecuencias la vida del Gral. Perón, ya que sin este paso las victorias aplastantes en las urnas no hubieran sido con esos guarismos. En ningún caso se pretende valorar en un sentido positivo al nacionalismo católico y mucho más el contenido fachista de estos grupos, por el contrario, como en toda familia, para poder ocultar las cosas sucias hay que solo rescatar aquellas miembros, que le sirven a la construcción de la historia oficial. A museo de Malvinas no ira solo la historia del Operativo Cóndor, sino la historia de los componentes del grupo, mas allá de Dardo Cabo. Por pedido del grupo y luego de izar la bandera Argentina, se oficio una misa y el solo hecho de aceptar un mediador que fuera Sacerdote, se explica por su cercanía a los hombres de fe. Es importante que, aun con la media historia del asunto, ciertos hechos sean revalorizados en el presente. Los circunstancias de quien comando y quien participo pasan a un segundo plano, la ideología definida por aquellos jóvenes con posterioridad están en el mas absoluto misterio de lo que se revela y esta en manchada por la confusión reinante de ese momento histórico.



1 comentario:

Abel B. dijo...

Hard:
No hace falta (o a lo mejor sí) decir que yo no estoy de acuerdo con su posición.
Pero respeto mucho su sinceridad y su obstinación. Viene bien un peronista que no "se adapte a las circunstancias". Aunque, lo repito para dejar bien claro, mi evaluación de las circunstancias es (algo) distinta de la suya.
(Creo que este es un mal gobierno, pero el mejor de los que podíamos tener).

Dicho todo eso, paso a lo concreto: ¿Por qué en este tema en particular es tan vago? "Venían del nacionalismo católico..." Y sí, como Montoneros. Casi toda la generación de la JP venía del nacionalismo católico o de la izquierda marxista. De la militancia peronista previa... muy pocos.
Dardo era uno, y terminó integrado a Montoneros. El Chicato Giovenco terminó en la CNU, con vínculos con la AAA. Y el Gallego Rodríguez fue jefe de guardaespaldas de Lorenzo.
Los tres murieron de muerte violenta, de manos distintas.
Es un resumen de la historia de la violencia en esa generación. No debemos olvidarla nosotros. Como tampoco olvidar que el Operativo Cóndor fue una aventura patriótica, donde no se derramó una gota de sangre.
Saludos.