LA VIDA POR BUKOVSKI

LA BILLETERA DE LA LIBERACION DEL SETENTISMO AL DOSMILDIEZCISMO

En realidad tienen el parecido a un cuento de Bukovski y aunque mi amigo Artemio López y desde la Editorial Perfil se dedique a mostrar al kirchnerismo como la superación del peronismo y dedique a los votos de su blog a la blogosfera peronista paga por el sinvergüenza de Aníbal Fernández, debemos reflexionar un poco las similitudes pero no las coincidencias. Chenasky tenía un amigo escritor casi homeless casado con una cuarentona que le fue a pedir autorización para editar es su revisa Fly un poema, cuando volvió a pedir una nueva autorización, el sucio y borracho poeta de bourbon había dejado preñada a la mujer por la hija del editor que se lo había llevado a Beverly Hills donde tomaba Vino Borgoña al borde de una pileta fumando un puro. Cuando volvió por tercera vez la hija de editor le dijo que la había dejado por una productora de Broodway y que estaba por estrenar en un teatro de la 47 street en New York, se dirigió a la gran Manzana, y lo encontró en un pent-house, tomando champagne francés y con vestido con pijamas de satén. Le comento que esperaba que su obra fuera un éxito, tenía algo para los católicos, algo para los judíos, algo para los progresistas, algo para los conservadores, algo para los ateos, algo para los demócratas, algo para los republicanos y le comento a Chenasky que lo que más le maravillaba es que al final la obra tenía un poco de sentido. Como en esta narración de Bukovski la superación del peronismo de kirchnerismo es la gran licuadora ideológica que convierte en nada todo lo que toca, o más bien convierte a la militancia de su modelo en pelito pa´la vieja. Es decir algo así como plim caja para él. Prende la licuadora, es un poco setentista, tiene algo de Peronista, pero es de izquierda, lee a Laclau, admira al Che, se apoya en Madres, basa su política electoral en los varones del cono urbano, asientas su reales en los gobernadores que aún le quedan leales, Tiene la CGTRA de su lado, pero aun así no quiere en contra a la CTA. Quiere medios de difusión libre y crea medios de difusión más encorsetados que los monopólicos. Pide que no traben al gobierno desconociendo la autonomía de los poderes de la república y el derecho de los ciudadanos a recurrir a la justicia, como legítima defensa republicana. Todo lo que es deficitario es estatizado y todo lo que es rentable es para el capitalismo privado. La Banca no se toca, maneja las políticas de control de precios a la manera de Gelbard con los montos con Moreno en el 70 y los deja deslizar sin piedad. Cree que todo es de él, y pide respeto a los demás cuando no actúan sobre las cosas públicas con honestidad. En suma mete en la licuadora todo lo pasa por las cuchillas y para colmo el resultado es una cosa que no tiene el más puto sentido. Con perdón de Artemio, a mí no me pagan como a Sandra Russo o a la Consultora Equis para defender ni una ideología o a un perdedor que se convierte en un dictador. No es Perón, ni porque defienda lo pasado. No es Perón, porque ayer en el Acto de Rio Gallego se le veía repetir las palabras y su capacidad de improvisación esta diezmada por su enfermedad. Habla de amor cuando no tiene piedad. Habla de reconciliación cuando él tendría que tirar la mano fraterna a todos los que fueron odiados, vilipendiados y azotados con sus manías. No es un movimiento nacional, es un antojo mal explotado, y abusado por gracia de una estupidez de Duhalde y una alcahuetería del capitán Pepe (Pampurro), de otra manera no podía llegar. Por eso es un cagador. No es un tipo que construyo poder, construyo poder con un regalito, y lo supo aprovechar cagandose en todos. Hasta victimizándose por la madre cuando el camión en Rio Gallegos. No tiene escrúpulos, pero es un hombre enfermo. En dos sentidos, en su salud y de poder. Pero como a mí no me paga, ni aceptaría que me pague nada, no tengo que hacer ningún elogio de su estilo, ni de su construcción ideológica. Es al pedo, nada de lo que hace tiene un sentido. Solo mezclar y demuele. Chenasky se iría sin respuesta, la revista FLY no cumpliría la ley de Medios.