26 enero 2008

EL CLAMOR DE CRISTINA

MISION IMPROBABLE

Minimizada por un megalómano que cree que fue puesto para salvar a los argentinos. Esta verdadera Jane de la política, se creyó que podía manejar lo códigos conyugales ante la impertérrita ambición de un tilingo. Parece ahora que vivió años lejos de la figura del hombre de sus sueños. Que de fondo se transfigurara en Hyde. Pero no. Siempre fue el mismo falaz, contumaz, hasta inclusive con ella misma. Más, se podría decir que ella, hasta lo creyó un boludo, con su falacidad y contumacia. Ahora, en una país presidencialista. Ser presidente, paso a segundo plano. Es posible que haya que reformar la constitución para designar al Kichner como EL SUPREMO. Pero no a la Maryland. Tranquilos, el ya es un banana. Deja que todo el mundo se desgaste, mirando como en la acción, el que hace tiene la posibilidad de equivocarse, por lo tanto el interviene en los conflictos inter pares, para mediar. A el nadie lo juzga, ya que el esta sobre todos. Faltaría un decreto de necesidad y urgencia de Cristina para que se designe que los Kichner vienen por árbol genealógico de sangre bastarda de Cristo y Maria Magdalena para restaurar el orden divino del poder. Ya que semejante poder no devine más de los hombres, sino de un poder superior, que humildemente no puede decir que es él. Cristina, vestida con Armani, Luís Vuitton, o toda la lingierie oculta a los ojos de los paganos, tiene un solo Clamor, déjenme equivocarme a mí. No decidan por mí. Pero el Néstor, pedazo de grandullón, esta más allá de bien y de mal. Y quiere conducir a la Patria a su destino más glorioso. Ya no importa nada. Su destino esta mas allá de toda ambición personal y humana, inclusive la de su esposa, que tiene la manía de pedir, justo, justo que la Nación desperdicie el tren de la historia. En políticas de Género, aquellas mujeres que votaron por feminismo a esta Sra, espero que se vean sorprendidas en su buena fe. Tantas pelotas para enfrentar a los machos en las polémicas en las cámaras, eran en realidad porque le faltaban para enfrentar al Néstor. Compensaba. Esta mujer de discurso pulido, cuyo marido la miraba arrobado y admirándola, en realidad se la pasa por el forro a la hora de la acción, seamos honestos. Esperemos, solo esperemos que Cristina tenga un buen par de ovarios para iniciar un verdadero Operativo Clamor, para que la dejen gobernar, sin la presencia de su marido en el drapeado de su traje. En realidad es imbancable.

1 comentario:

a.f dijo...

Hard esa mujer no quiere gobernar, tiene alma de profesora mediocre de secundario, se siente cómoda dando lecciones ante el público ignorante, nunca en su puta vida valorará los conocimientos y prácticas de los "grasas", estoy al borde de la desconexión, cómo puede ser que sea enero y tenga la sensación de que hace un año que el "nuevo gobierno" nos está recagando a palos en la cabeza. Un abrazo