07 enero 2008

CAMBIOS EN LAS DOCTRINAS DE GUERRA

INTERESANTE ARTICULO DEL CUAL NO PUEDEN EXTRACTARSE PARTES


AL Qaida, la transformación de la guerra y el derecho internacional - Entrevista con Mohammad Mahmoud Ould Mohamedou
Jean-Marc Flükiger - Terrorisme.net4 de noviembre de 2007, 21:49
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Antiguo director de investigación para el Consejo sobre la política de los derechos humanos Ginebra, Mohammad Mahmoud Ould Mohamedou es director asociado del programa de política humanitario e investigación sobre los conflictos de la Universidad de Harvard (los Estados Unidos). Es el autor, en particular, de la obra Understanding Al Qaeda - The Transformation of War (Pluto Cerca, 2007) que fue objeto de una cotejo sobre Terrorisme.net. Especialista del derecho humanitario, nos suministra aquí varios elementos de análisis sobre AL Qaida y el impacto de la transformación de la guerra en el derecho de los conflictos armados.La transformación de la guerra y el derecho humanitario internacional
Terrorisme.net - En su obra, destacan la decadencia del monopolio de la violencia por los Estados y las distintas características de las nuevas guerras, personificadas por nuevos protagonistas como AL Qaida. ¿A vuestro modo de ver, como jurista, qué forma sería necesario dar a una legislación internacional que tendría en cuenta esta evolución?
Mohammad Mahmoud Ould Mohamedou - En manera de introducción, pienso que es importante separar los distintos elementos del debate del que hablan: las nuevas guerras, la decadencia del monopolio de la violencia por los Estados y la legislación internacional. Constaté que a menudo, estos elementos son indistintamente entremezclados, esto que es científicamente poco útiles para acercar estos problemas. A mi modo de ver, el debate en torno a la transformación de la guerra tiene implicaciones particulares en el sentido donde es necesario en primer lugar establecer un diagnóstico de la realidad sobre el cual sea posible entenderse, para a continuación para poder sacar conclusiones sobre lo que podemos estudiar de este diagnóstico. Se trata de una cuestión separada de la de la ley y las medidas que informe debe adoptar a las lagunas que se encuentran en este último, en la medida en que se puede admitir que ésta implica lagunas. Como ya se sabe, se trata de una cuestión muy disputada. Además, emitiría algunas reservas que deben mezclarse las cuestiones que se refieren al diagnóstico del problema y a las cuestiones de “remedio”. En principio, se debería estar en condiciones de determinar la existencia de un problema sin sin embargo deber inmediatamente proponer una solución a éste.Y es una de las objeciones a las cuales se enfrenta a menudo: ¿si el problema es tal como se lo describen, cuáles son sus recomendaciones? De hecho , esta respuesta quema una etapa que es la del diagnóstico propio sobre el cual me quisiera ahora concentrarme.
Para mi, se basa toda la cuestión en torno a la transformación de la guerra en un desarrollo “évolutionnaire” más bien que revolucionario. En efecto, durante estas últimas décadas, hemos asistido a una transición bastante lenta (pero que va a veces acelerándose) del paradigma de las “antiguas guerras” - centradas en torno a los Estados - a “nuevas guerras” (llamadas por ejemplo “guerras de la 4.o generación”) - menos centrada alrededor de los Estados y cada vez más privatizadas. Creo que no es difícil aportar pruebas a esta transformación. La privatización reviste distintas formas, en particular la de grupos armados no oficiales, es decir, grupos de guerrilla clásicos que ahora adoptaron una nueva forma cuyo ejemplo paradigmático es AL Qaida. Sin embargo, como se lo vio recientemente con las empresas militares privadas (por ejemplo en Irak), se asistió también a una privatización que venía de una dirección opuesta, la de los Estados, con la aparición de compañías privadas subcontratando. Las representan más que uno simples evoluciones del mercenariat, más que una clase de apéndice fuerzas armadas. En efecto, esta evolución está vinculada a una percepción y una visión cada vez más privatizada de la conducta de la guerra por los propios militares. En este sentido, observan como el ejército americano preve (o previo) el conflicto en Afganistán: ésta adoptó un enfoque “privado” que refleja la manera en que los propios grupos locales se pegan. En efecto, los militares declararon desde el principio que las estrategias clásicas que hacían uso de los tanques o bombardeos masivos no se adaptaban para ganar esta guerra. La última prueba de esta evolución (además de las que acabo de mencionar) es el “6.o conflicto israeloárabe” que tuvo lugar en julio de 2006 entre un grupo armado privado, el Hezbollá y el ejército israelí. Este conflicto se opuso a un protagonista oficial y un protagonista no oficial y es la primera vez en esta región que es tal protagonista que gana este conflicto.
Si se se interesa ahora por otra cuestión de su declaración - el del derecho humanitario internacional se constata que en su configuración y su formulación, éste ofrece un margen extremadamente limitado a los grupos armados no oficiales. Se trata de un problema en la medida donde estos grupos desempeñan un papel cada vez más importante - o incluso dominante - tanto a nivel cualitativo como cuantitativo en los conflictos armados de nuestro tiempo. Tienen aquí un conjunto de leyes que codifican y se basan en una determinada visión y una determinada práctica de la guerra que prevaleció durante más de 150 años. Si ahora se considera que estas prácticas se modificaron, mientras que la ley siguió siendo prisionera de esta visión de la guerra, tendrán necesariamente una laguna. Esto se reconoció en parte, pero se hizo siempre el objeto de resistencias. Por ejemplo, algunos juristas les dirán que se trata simplemente de un problema de puesta en práctica y que si el derecho era aplicado correctamente, no tendrían todos estos problemas. Un otro argumento que a veces se alega - pero que no me parece pertinente - es que una modificación del DHI (Derecho Humanitario Internacional) reduciría el nivel de protección del que se benefician actualmente los civiles. Aunque tengo de la simpatía para este argumento, un tanto me soy aburrido como investigador en la medida en que la ley, por lo tanto, no tiene en cuenta que manera mínima lo que pasa in situ. Con todo, más los años pasan, más estos grupos no oficiales toman de la importancia y, en reacción a eso, se observa que los ejércitos “improvisan” y toman libertades interpretando las leyes existentes (se lo vio en el debate sobre la tortura etc). Por lo tanto, es negándose a mantener este debate que se debilita la ley existente.
Terrorisme.net - La ley, que codifica algunas prácticas, tiene por objeto también establecer algunas distinciones entre los soldados y los civiles. Esta distinción está basada en un conjunto de criterios que dependen de una determinada visión de la guerra. ¿Al aliso de la desaparición de estos criterios, no sería necesario redefinir esta distinción?Mohammad Mahmoud Ould Mohamedou se trata de un verdadero reto en la medida donde estos nuevos grupos adquirieron tal poder que emprenden ahora acciones sin ninguna consideración para las normas existentes, aún más que antes. Los grupos de guerrilla en absoluto no tenían mucha consideración para la ley, pero a veces respetaban algunos códigos y se podían a veces hasta entrevistar con emisarios de estos grupos en conferencias. En este sentido, estos grupos compartían con los Estados una voluntad (aunque se limitaba a veces muy) de tener en cuenta la ley existente.Si se observan la evolución científica de la guerra, los acontecimientos importantes de esta última década - sin hablar solamente de los atentados del 11 de septiembre y sus implicaciones para Afganistán e Irak - y el final de lo que llamo “la inmunidad de las metrópolis” (es decir, los ataques en Nueva York, Washington, Madrid, Londres), estos elementos nos conducen a una realidad completamente diferente que plantea nuevas cuestiones que es necesario tener en cuenta.
Pienso que menos a de tener una verdadera reconsideración internacional que tenga en cuenta estos nuevos elementos con el fin de reforzar los pilares existentes de la ley - 98% de los cuales podrían reformularse simplemente y 2 % deberían ser puede ponerse al día por ejemplo en la cuestión de los grupos armados sub oficiales - y de hacer hincapié en la universalidad de ésta, se tendrá en cuenta sólo hay ninguna razón pensar estas cuestiones.En ese caso, se consigue la situación actual que se puede interpretar o como una denegación (“la guerra no está cambiando”, “todo va bien”, “él es necesario aplicar simplemente la ley”), muy presente entre 2002 y 2005 y defendida por numerosos investigadores, o una situación donde se se niega a hacer que que esto o en la medida en que se consideraría cualquier modificación de la ley como política.En este último caso, se entra en el debate político. Ahora bien el derecho humanitario internacional no tiene por objeto hacer progresar la causa política de algunos Estados en detrimento de otros, sino a controlar los conflictos armados y ofrecer una protección a los civiles. Pienso que en esta última perspectiva, al nivel “del espíritu” de la ley, de su puesta delante del aspecto humanitario se adapta perfectamente ésta. Sin embargo, la ley debe tener en cuenta nuevos fenómenos y también dejar de de la parte de. ¿Cuándo se propusieron hablar por última vez del “levantamiento en masa”? Él en incluso no observado en Irak donde se se habrían podido esperanse en la proyección Americanos en dirección de Basra. Algunos conceptos están simplemente cayendo en desuso y, en este sentido, el espectro de la no pertinencia amenaza el DHI si no se abordan algunas cuestiones, como las de las nuevas tecnologías, de los ataques en el ciberespacio, de los nuevos tipos de misiles, el recurso a los atentado-suicidios o la referencia a otros cuerpos de ley (como la relación entre DHI y la ley islámica).
Hemos asistido a un debate del DHI alrededor cada 25 años, en 1977 con los Protocolos adicionales, en 1949, con los Convenios de Ginebra (en los años treinta se asistió a debates relativas a la guerra civil española que constituyeron el trabajo preparatorio para los convenios de 1949). A principios del Siglo XX siglo, los debates volvían alrededor de las nuevas armas, lo que condujo a los convenios de La Haya de 1907, y se puede remontar para conseguir la fundación de la Cruz Roja que fue una reacción de Dunant a la batalla de Solferino. ¿Por qué a principios del XXI siglo, después de un acontecimiento tan importante que los atentados del 11 de septiembre y la aparición de un nuevo protagonista como AL Qaida, no es posible poner estos problemas sobre la mesa y discutirlos de manera prospectiva y comprensiva?
La dimensión política de AL Qaida
Terrorisme.net - En su obra, alegan la racionalidad casi “clausewitzienne” de AL Qaida y observan que una respuesta política a la organización de Oussama Ben Laden (final de la presencia de tropas americanas en Oriente Medio, final del empleo en Palestina, final del apoyo a los regímenes musulmanes dictatoriales) conduciría probablemente a un paro de los atentados. ¿Lo que es sin embargo de los ataques que sugieren otra racionalidad, las contra otros Musulmanes (en Irak o Argelia) y la utilización de la doctrina del “takfirisme” que considera el chiisme como apostat (apostasía)? ¿ Se no debería hablar en esos casos de distintas racionalidades? ¿Cuál sería la solución “política” a la estrategia takfiri?
Mohammad Mahmoud Ould Mohamedou - Para responder esta, es importante no permanecer en una visión estática del conflicto y los protagonistas en presencia. En efecto, AL Qaida sufrió cambios muy rápidos durante estos diez últimos años. Aunque la organización a distintas identidades, podemos aquí hablar siempre de un único AL Qaida en la medida en que existe una organización central, es decir, un AL Qaida “madre” (Al Qaida al Oum), compuesta de Ben Laden, de Ayman AL Zawahiri y distintos tenientes que no conocemos todos debido a que éstos siguen siendo anónimos por razones de seguridad. A pesar de la aparición de nuevas figuras (como Adam Gadahn, muy conocido para sus “solicitudes legítimas” dirigidas a Presidente Bush en mayo de 2007), este AL Qaida-madre ha repetido de manera coherente las mismas exigencias desde el 1996. Al contrario de algunas críticas, no se puede pues decir que no se sabe lo que quiere AL Qaida puesto que su mensaje se articuló en varias ocasiones. Es interesante constatar que la fraseología “política” (final del apoyo al empleo israelí, del empleo en Irak, del apoyo a los regímenes autoritarios árabes) se utilizó bien más a menudo que la fraseología religiosa. En realidad, diría que este último desempeñó un papel más importante solamente a partir de 2003 y el principio de la situación iraquí.Por mi parte, pienso que aunque va con mucho contra los intereses de gente y, en particular, del Gobierno americano, la toma en consideración in situ del mensaje político de AL Qaida tendría aquí un determinado impacto en términos de ataques en la medida en que se puede considerar que las acciones de la organización corresponden a las declaraciones hechas.Como ésta tuvo de éxito en su guerra global, AL Qaida se ha dividido en distintos tipos de grupos estos últimos años: algunos se inspiraron simplemente, otros se afiliaron, mientras que algunos están bajo la orden táctica de la organización. Para los grupos que AL Qaida considera bajo su tutela, se puede hablar de “células regionales” que se benefician del nombre oficial de la organización, como en el caso de “al Tawhid wal Jihad” de AL Zarqawi que se convirtió en, en 2004, “AL Qaida en Mesopotamia”.
En este último caso, se observa que no sólo la organización madre influye sobre al grupo, sino que a su vez la rama regional intentó influir sobre la organización madre por la doctrina del takfirisme. Con todo esta influencia se rechazó - como la reveló la carta interceptada de Zawahiri a Zarqawi (aunque tengo dudas en cuanto a su autenticidad, hace lógicamente sentido en la medida en que AL Qaida nunca hubiera operado según la distinción sunnite-chiite) - debido a que se trata de una doctrina que podría darse la vuelta contra la organización, lo que fue efectivamente el caso in situ .Otros tipos de grupos como el GSPC (Grupo Salafiste para la Predicación y el Combate) argelino recurrió a un procedimiento idéntico haciendo la petición de afiliación a AL Qaida para convertirse en una rama local, lo que dio un nuevo vigor al conflicto contra el Gobierno argelino. Con todo, el grupo “AL Qaida en el Magreb Islámico” sigue siendo un grupo por el momento a los objetivos locales, incluso si se da por regional, que se implicaría en los atentados frustrados del principio de este año en Marruecos y que habría amenazado cinco países del Norte de África.Esta fragmentación está en una determinada parte controlada por AL Qaida AL Oum. Por lo tanto, si se asistía ahora a un cambio de política exterior de algunos Estados, es probable que la organización madre reaccionaría emitiendo un mensaje fuerte que iría seguido probablemente por la mayoría de los grupos, incluso los que no son necesariamente afiliados (por ejemplo el grupo libanés Fath AL Islam que declaró someterse a las voluntades de la organización de Ben Laden, aunque el grupo no es aún afiliado).Pero es posible que la madre AL Qaida tenga un impacto menos importante en algunos grupos, más locales, “más improvisada” e implicados en conflictos más típicos en los cuales la distinción entre sunnisme y chiisme es más fuerte, y que hacen pues eco a esta doctrina del takfirisme del que hablan. Este impacto reducido se explica por el hecho de que estos grupos necesariamente no son justificados por el mismo modus operandi política que AL Qaida.No podemos aquí esperarnos una situación perfecta dónde al comprometerse en la vía política, será posible encontrar una solución a todos los problemas. En efecto, podrán quizá solucionar una parte de las dificultades, enfrentando al mismo tiempo a problemas “residuales” importantes, es decir, grupos que no se someten. Es precisamente mi argumento sobre la aparición “del AL Qaida real”.Terrorisme.net - En su obra, escriben que “ el concepto de una legión panarabe/musulmana que llevaría la lucha contra los Estados Unidos se elaboró probablemente al final 1989 en un encuentro a Kost, en Afganistán” (p. 46). ¿Con todo, el cambio de paradigma entre un “enemigo cercano” (los regímenes árabes) y no se ha elaborado a un “enemigo distante” (los Estados Unidos ) mucho más tarde (en medio de los años noventa) en reacción tiene) al rechazo por la familia real de la propuesta de Ben Laden de defender Arabia Saudí con sus mujahidins, b) a la presencia de las tropas americanas durante y después de la guerra del Golfo de 1991 sobre el territorio saudí y c) la rebelión egipcia carecida de 1992? Mohammad Mahmoud Ould Mohamedou - Su argumento es interesante y mi respuesta irá en su sentido. Diría que es difícil determinar un momento preciso de cristalización de esta estrategia. Pienso que la reunión de a finales de 1989 fue un momento determinante para AL Qaida en la medida donde se trataba de colmar un vacío: los Soviéticos supidos, el sentimiento de éxito de los grupos implicados, la aparición de la competencia en el seno del liderazgo entre Abdallah Azzam, Ben Laden y la aparición de Zawahiri así como “el vagabundeo” de los mujahidins que no tenían inevitablemente lugar donde darse la vuelta, todos estos elementos desencadenaron una reflexión que consigue el reconocimiento debido a que era el enemigo distante, los Estados Unidos que permitía la existencia de los regímenes despóticos musulmanes. Además, estos combatientes habían fallado también en su tentativa de invertir estos regímenes. Y pienso que es en esta reunión que la idea de combatir el enemigo distante comenzó a desarrollarse. Todos los elementos que citan y que aparecerán después de este famoso encuentro no harán más que cristalizar Estados Unidos como enemigo. Pienso que uno de los elementos determinantes para esta cristalización fue la Guerra del Golfo de 1991: el hecho de que los Americanos intervengan directamente en Oriente Medio en bombardeando Bagdad causó una mayor toma de conciencia, reforzada más tarde por otros acontecimientos. Por mi parte, no concederé una excesiva importancia al rechazo de la propuesta de Ben Laden por los Saudíes. Creo que se trataba de un elemento consustancial a Ben Laden y no necesariamente a su ambiente.Pienso que tienen razón relativa a los acontecimientos del principio de los años 1990, pero ningún de éstos no habrían podido llevar a atacar los Estados Unidos si ya no hubiera habido una predisposición mental que interpretar de una determinada manera los acontecimientos. Terrorisme.net - En su artículo “
Towards the real Al Qaida”, se preocupan por la posible aparición de un “AL Qaida real” (“Real AL Qaida”) sobre el modelo de la fracción disidente de IRÁN, el muy fatal “Real IRÁ” (llamada SE REIRÁ también). ¿A pesar del peligro que representan tales disidencias, esta aparición no constituye una señal de la decadencia de la organización madre? Mohammad Mahmoud Ould Mohamedou - En primer lugar, tienen en cuenta que las analogías son imperfectas, es decir se puede preguntarse en qué medida se puede verdaderamente comparar AL Qaida con se LO IRÁ o el FLN por ejemplo. Para mi, esta comparación puede plantear problemas en la medida en que el FLN y LO IRÁ tuvieran de los componentes nacionalistas, es decir se trataba de movimientos de liberación nacionales cuyos objetivos geográfica y políticamente claramente se circunscribían. Con todo, utilizo aquí intencionalmente esta analogía en la medida en que AL Qaida persigue también objetivos políticos. Además, la analogía es también interesante en la reacción de los Gobiernos: al releer la prensa del principio de los años cincuenta en Francia, se constatan fuertes semejanzas con la fraseología actual, se habla “de erradicación” o de “terrorismo”, se minimiza el impacto de los grupos etc luego algunos años más tarde, la prensa se pregunta sobre la necesidad de discutir de las verdaderas causas del conflicto, a continuación para llegar a la conferencia de Evian que señala el final de la lucha. Se desplaza pues de un extremo al otro.El debate en torno a LO IRÁ no es diferente: inicialmente, el Gran Bretaña negó y minimizó el impacto de la organización durante más de dos décadas, luego entabló el debate en los años 1980, antes de conseguir los acuerdos de 1998. Esto me trae a su cuestión.Para mi, la especificidad de AL Qaida reside en elaceleración de todo el proceso que acabo de describir. Se pudo, a este respecto, hablar de la guerra en Irak como la “aceleración del síndrome de Vietnam”. Por mi parte, pienso que AL Qaida constituye un cambio de los grupos conocidos hasta ahora, a causa de la puesta a beneficio por la organización de progresos tecnológicos como Internet o de la individualización del poder que permitió a algunos jóvenes en Madrid y Casablanca subir su propia operación.Si se considera ahora la regularidad de las acciones, pienso que lo que observamos estos dos últimos años (2006-2007) no corresponden a las tendencias más generales observadas previamente, que consisten en un ataque principal cada 2 años (Nueva York, Madrid, Londres) orquestado probablemente por AL Qaida madre, seguida de acciones en zonas geográficas periféricas (Bali, Estambul, Riad, Djerba, Casablanca, Mombasa, etc) por células más locales. No asistimos durante estos dos últimos años a acciones según este esquema. En un sentido, es una señal favorable que podría ir en el sentido de una decadencia del conflicto.Por lo tanto, al mismo tiempo, remarco que Al Quida se ha reforzado tanto al nivel de su comunicación de sus reacciones y de su capacidad de sobrevivir y de dejar a sus enemigos desorientados. Se trata de una situación catástrofe para cualquier armada,no sabe dónde, cuando y que va a afectar. Se puede pues preguntarse sobre estos dos últimos años: ¿se retrasó simplemente el ciclo ? ¿Está transformándose? ¿O AL Qaida está debilitándose, como lo declaran algunos? Por mi parte, la cuestión de la prosperidad de AL Qaida está muy mucho vinculada a la interpretación que se da. Para mi, una interpretación plausible consiste en afirmar que AL Qaida habría cambiado su estrategia hacia una reorientación de sus recursos para reforzar sus operaciones, lo que podría explicar porqué, a la luz de se la sigue global de la organización, no se ha asistido a ataques estos dos últimos años. Según otra interpretación también plausible, el AL Qaida político estaría perdiendo del terreno ante grupos más jóvenes y más violentos, al cual referimos bajo la etiqueta de “takfiri”. Es una posibilidad en la medida en que esto correspondería a la evolución natural de estos grupos. Dejaré aquí la cuestión pendiente. Pienso que los acontecimientos futuros nos dirán muchas sobre la evolución de la organización y sobre lo que nosotros pueden esperar. Terrorisme.net - Si reanudo ahora esta distinción entre AL Qaida madre y estos grupos más jóvenes y más violentos, se podrían aquí aplicar dos tipos de diseño explicativo a AL Qaida: ¿un diseño político que permitiría explicar la racionalidad de la “madre AL Qaida” y un diseño para los grupos afiliados, cuyo comportamiento se podría explicar por el concepto de “resistencia sin líder”, es decir estos grupos comparten una ideología sin inevitablemente ser controlados por AL Qaida?Mohammad Mahmoud Ould Mohamedou - La imagen que dan de la situación es pertinente, pero es complicada por el hecho de que AL Qaida AL Oum fomenta la resistencia sin líder, debido a que considera que inevitablemente va a desaparecer con el tiempo. En sus declaraciones, Ben Laden y Zawahiri afirman que incluso si son ausentes, “la lucha debe seguir”. Al aliso de su experiencia en otros combates, saben que podrían matarles en cualquier momento y tomaron conciencia que su sola manera de tener un impacto a largo plazo es fomentar tal resistencia impersonal. A causa de la naturaleza de esta resistencia, éstos se enfrentan ahora a un problema de “gestión”, sabiendo perfectamente que deben guardar a los militantes bajo control y que en el caso contrario, darán una “mala reputación” a AL Qaida. Se tomaba precisamente el en consideración el intercambio epistolar con Zarqawi. Del otoño 2005 en la primavera 2006, parece que se haya observado una voluntad de AL Qaida de comprometer a Zarqawi a condenar sus ataques antichiítas. Por ejemplo, en diciembre de 2005, se constató que éste había desaparecido. Su organización seguía siendo activa, pero no se lo veía ya. Y en el momento en que reapareció (abril de 2006), hizo referencia al discurso de Ben Laden del 19 de enero de 2006 en que éste habla de armisticio. Parece así que durante su ausencia, AL Zarkawi se habría acercado del AL Qaida político. Se mató en junio de 2006, por lo tanto es difícil hablar del resultado de esta evolución.Se puede resumir así la dinámica de AL Qaida: una voluntad de control de las operaciones a causa del impacto del nombre (de la marca) AL Qaida pero un estímulo de los militantes que debe tomarse la iniciativa con acciones propias. La resistencia sin líder está bien presente pero no se aplica al 100%.
AL Qaida y la guerra justa
Terrorisme.net - Como otros autores, parecen implicar en su argumento que el marco teórico de la guerra justa “se sesga radicalmente” en favor de los Estados, en la medida en que da las acciones de estos últimos por justos, mientras que rechaza la justicia a sus opositores (grupos terroristas etc). ¿Su argumento es pertinente a partir del momento en que se considera que algunos teóricos de la guerra exactamente dados por “clásicos” (como Michael Walzer) utilizaron este marco teórico para justificar la acción de protagonistas no oficiales (como la primera Intifada) u otorgaron a algunos grupos sub oficiales el derecho a la violencia (en algunas condiciones)?Mohammad Mahmoud Ould Mohamedou - Aunque los autores quienes citan racionalizan efectivamente la acción de protagonistas sub oficiales, no hacen más que reforzar un enfoque basado en el carácter central de los Estados, en la medida en que estos protagonistas no oficiales se pegan para obtener un Estado. Si toman los movimientos de liberación nacional (el FLN o el ANC, por ejemplo), éstos luchaban para obtener a un Estado o el reconocimiento por éste. Si ahora tienen en cuenta a los líderes de estos grupos sub oficiales, se observa que éstos se convirtieron en personalidades políticas de primer plan en los nuevos Estados. Así pues, si se reanuda el ejemplo del FLN, se observa que 15 años después de la conferencia de Evian, sus líderes participaban en conferencias internacionales en Ginebra o en otros lugares. No se aleja básicamente pues de un enfoque basado en los Estados, aunque este enfoque de la guerra justa tiene en cuenta efectivamente protagonistas sub oficiales.Más allá de eso, pienso que a pesar del hecho de que siguiéramos siendo vinculados a estos conceptos, éstos se desconectan cada vez más de la manera en que el mundo funciona, si puedo expresarme así. Si toman la teoría de la guerra justa, concibo que esté basada en un enfoque oficial probado. Pero me planteo la cuestión si este enfoque es aún pertinente para incluir lo que se convirtió en la guerra, en la medida donde AL Qaida y de otros (a pesar de su carácter excepcional, no es necesario simplemente aquí concentrarse sobre esta organización) funcionan de más en más fuera o más allá de este enfoque. Lo que se puede observar, es que el monopolio de la violencia de los Estados se impugna, mientras que los propios Estados delegan algunos elementos de la guerra a entidades privadas, justificadas por el beneficio y no de los ideales (se pudieron ver las consecuencias a Abu Ghraib o Guantanamo).Por lo tanto, el concepto teórico de la guerra justa que se utilizó en muchas ocasiones después del 11 de septiembre es cada vez menos pertinente en la medida donde se observa que los propios Estados se alejan de una justificación de estos conflictos simplemente por la manera de llevar estas guerras. Es por esta razón que hablo de una configuración internacional “neohobbesienne” cada vez más peligrosa. Observe lo que ha pasado estos cinco últimos años: se asistió a tres nuevos conflictos armados internacionales (Afganistán 2001, Irak 2003, el de Líbano 2006), a una proliferación de los ataques contra capitales que no se habían enfrentado nunca a tal nivel de violencia y a la decadencia de algunos Estados (como en Irak). Para mi, esta proliferación y esta renovación de violencia son el resultado del estado de decrepitud del debate en torno a los valores que permiten a un Estado entrar legítima y legalmente en guerra. Terrorisme.net ¿- Con todo, no les parece que se podría seguir utilizando - aunque ésta no es fiable al 100% - esta teoría extendiéndolo a estas nuevas situaciones en la medida en que es precisamente ella que nos permite reflexionar en términos morales sobre los conflictos armados?Mohammad Mahmoud Ould Mohamedou - El problema al cual se enfrentan es el de la subjetividad de esta justicia, como, por ejemplo, cuando se denigren algunas guerras en cuestión por algunos como justos en una gran parte del mundo. Además, cómo ¿reconciliar la “justicia” de la guerra de algunos Estados con el hecho de que algunos grupos se reclaman de esta misma justicia en su lucha? Hay aquí un verdadero peligro que comprometerse en esta retórica de justicia puesto que se contradice en los hechos.No hay nada de básicamente falso en la teoría de la guerra exactamente en la medida donde dio una justificación a los Aliados para par la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Con todo, observan los recientes conflictos , observan cómo las autoridades locales han justificado estas guerras en términos de justicia y cómo las se desconectan de su población. Esto desacredita la gasolina de la teoría. Hay aquí una divergencia entre la retórica y la práctica, lo que permite a Ben Laden “señalar puntos” ante las poblaciones árabes reclamándose de una determinada justicia.Terrorisme.net ¿- No les parece que es necesario aquí hacer una distinción entre la teoría de la guerra justa y la retórica de la guerra justa, que sería en realidad una perversión por la política de la teoría de la guerra justa?Mohammad Mahmoud Ould Mohamedou - Sí, pero es necesario aquí tener en cuenta que es precisamente lo que llaman la “retórica de la guerra justa”, la aplicación de la teoría que pone las cosas en movimientos. Al nivel del principio del siglo XXI, es el recurso a la retórica en 2002-2003 por los Americanos y los Británicos cuya gente va a acordarse y que tendrán (y tiene) de las consecuencias bien concretas para algunas poblaciones alrededor del globo. Y por eso, pienso que invertir la teoría con tales contradicciones es peligrosa y por esta razón carece cruelmente actualmente de legitimidad.Terrorisme.net - Su obra pone de relieve el hecho de que AL Qaida volvió a los Gobiernos de los regímenes árabes y musulmanes superfluos y tiene por objeto ir dirigido directamente a las poblaciones de los Estados en cuestión. Afirman que los revolucionarios islámicos de AL Qaida se asumieron el derecho a declarar la guerra, lo que constituye un reto para el concepto tradicional de autoridad legítima generalmente concebida como la capacidad de los Estados y de sus representantes para declarar la guerra. En qué sentido esta apropiación ¿del concepto de autoridad legítimo no constituye simplemente una violación más bien que un reto si se considera que el renombre de Ben Laden de sobra bajó, en particular, desde los atentados de Ammán en 2004? Mohammad Mahmoud Ould Mohamedou piensa que lo que llamo el “rodeo” de los Estados va probablemente a entrar en la historia como el diferenció specifica de AL Qaida. No observamos este rodeo con otros grupos, que sea grupos de guerrilla, revolucionarios e incluso algunos grupos transnacionales en los años setenta que se rebelaban contra los Estados. En el caso de AL Qaida, tienen un grupo de protagonistas que se reunieron alrededor de una causa y de una exigencia communeselon la cual los Gobiernos de su país no hacen el trabajo que consiste en proteger a su propia población. Para ellos, el primer elemento de la ecuación es no seguir pegándose contra estos regímenes, en la medida en que se trata de un esfuerzo contraproducente. Se trataba aquí más bien de un cambio táctico.Desde un punto de vista estratégico, se trata pues de ir “más allá” de estos Estados, de volverlos así decir anticuados y de encontrar lo que les permite dirigir los problemas a la base. Para estos nuevos protagonistas, este cambio estratégico se transformó en una llamada que debe tomarse las armas que tomó proporciones globales para conseguir los atentados del 11 de septiembre.A causa de la obsolescencia de los regímenes en los países árabes, estos protagonistas reivindican el derecho a la autoridad. Por supuesto, éstos son jueces y partes pero en la medida en que reaccionan contra Estados corrompidos y opresores y contra la política de los Estados Unidos y de algunos otros Estados. Con todo, estos protagonistas estuvieron en condiciones de atraerse una amplia simpatía en el mundo musulmán y árabe, e incluso más allá. El discurso que se ha entendido mucho el a principios años 2000 por parte de estas poblaciones consiste por una parte en condenar el asesinato de civiles y también de afirmar que no hay una verdadera voluntad de vivir bajo un régimen dirigido por AL Qaida, pero por otra parte también de demostrar comprensión frente a la lógica de la organización contra estos regímenes y la Política Exterior de los Estados Unidos. Es obviamente difícil determinar lo que piensan realmente estas poblaciones y aunque se ha constatado estos últimos años un determinado cansancio, Ben Laden, AL Qaida se benefician siempre de un determinado respeto. Con todo, pienso que mucha gente lamenta que este conflicto se haya vuelto tan violento y es verdadero los numerosos ataques en Arabia Saudí o a Jordania (por ejemplo) fueron las poblaciones a evaluar de nuevo la situación, sin sin embargo rechazar a Ben Laden o a AL Qaida. Prueba es, la efervescencia que reina cada vez que se retransmite un nuevo mensaje . Es cierto que el nivel de apoyo bajó aunque, a largo plazo, Ben Laden podría convertirse en una “figura icónica” como Che Guevara. En esta perspectiva, el contenido del vídeo del a principios de septiembre de 2007 con sus acentos del Tercer Mundo parece ir en esta dirección.Terrorisme.net - En su obra, hablan de “democratización de la responsabilidad” en el sentido donde AL Qaida considera que los ciudadanos de los países quienes ataca llevan una responsabilidad en la política de su Gobierno (p. 30). ¿En qué sentido esta democratización de la responsabilidad representa un reto para la discriminación entre combatientes y no que combate en la medida en que ésta (a menudo) está basada no en el concepto de participación pero en el concepto de amenaza?Mohammad Mahmoud Ould Mohamedou piensa que el principio de discriminación de los no combatientes no se basa necesariamente en el concepto de amenaza, pero más bien en el del derecho a matar del que se beneficia combatiéndolo en virtud del hecho de que es un soldado y en consecuencia un representante del Estado. Este de hecho, es la encarnación del monopolio de la violencia por los Estados. Para todas las demás personas que no tienen este derecho habla aquí de los civiles que no forman parte de grupos armados combatientes - la cuestión de la responsabilidad no es pertinente.Mi argumento consiste en decir que se trata de la segunda especificidad de AL Qaida: sus miembros fusionaron el jus ad bellum y el jugo en Bello y contemplan a las poblaciones civiles por razones de jus ad bellum, es decir consideran que estas poblaciones son responsables de la política de los Gobiernos que las combaten, de ahí la política de ataques indiscriminados. Es importante guardar eso al espíritu en la medida en que numerosos autores hablan de AL Qaida en términos de barbarismo o irracionalidad, lo que es contradicho por las numerosas declaraciones de AL Qaida que sacan a la luz su racionalidad política.En AL Qaida propio, algunos ideólogos consideran que la cuestión del indiscrimination debería ser objeto de una revisión, en particular, después del ataque en Jordania en 2004. Lo que es nuevo aquí, es que este elemento forma parte de un debate más general en torno a la cuestión del comportamiento en tiempo de guerra.En el DHI, la responsabilidad de los ciudadanos no es pertinente: en efecto, según la ley, tienen, como representante del Estado, el derecho de ¿reconciliar la “justicia” de la guerra de algunos Estados con el hecho de que algunos grupos se reclaman de esta misma justicia en su lucha? Hay aquí un verdadero peligro que comprometerse en esta retórica de justicia puesto que se contradice en los hechos.No hay nada de básicamente falso en la teoría de la guerra exactamente en la medida donde dio una justificación a los Aliados para par la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Con todo, observan los recientes conflictos , observan cómo las autoridades locales han justificado estas guerras en términos de justicia y cómo las se desconectan de su población. Esto desacredita la gasolina de la teoría. Hay aquí una divergencia entre la retórica y la práctica, lo que permite a Ben Laden “señalar puntos” ante las poblaciones árabes reclamándose de una determinada justicia.Terrorisme.net ¿- No les parece que es necesario aquí hacer una distinción entre la teoría de la guerra justa y la retórica de la guerra justa, que sería en realidad una perversión por la política de la teoría de la guerra justa?Mohammad Mahmoud Ould Mohamedou - Sí, pero es necesario aquí tener en cuenta que es precisamente lo que llaman la “retórica de la guerra justa”, la aplicación de la teoría que pone las cosas en movimientos. Al nivel del principio del siglo XXI, es el recurso a la retórica en 2002-2003 por los Americanos y los Británicos cuya gente va a acordarse y que tendrán (y tiene) de las consecuencias bien concretas para algunas poblaciones alrededor del globo. Y por eso, pienso que invertir la teoría con tales contradicciones es peligrosa y por esta razón carece cruelmente actualmente de legitimidad. Terrorisme.net - Su obra pone de relieve el hecho de que AL Qaida volvió a los Gobiernos de los regímenes árabes y musulmanes superfluos y tiene por objeto ir dirigido directamente a las poblaciones de los Estados en cuestión. Afirman que los revolucionarios islámicos de AL Qaida se asumieron el derecho a declarar la guerra, lo que constituye un reto para el concepto tradicional de autoridad legítima generalmente concebida como la capacidad de los Estados y de sus representantes para declarar la guerra. ¿En qué sentido esta apropiación del concepto de autoridad legítimo no constituye simplemente una violación más bien que un reto si se considera que el renombre de Ben Laden de sobra bajó, en particular, desde los atentados de Ammán en 2004? Mohammad Mahmoud Ould Mohamedou piensa que lo que llamo el “rodeo” de los Estados va probablemente a entrar en la historia como el diferenció specifica de AL Qaida. No observamos este rodeo con otros grupos, que sea grupos de guerrilla, revolucionarios e incluso algunos grupos transnacionales en los años setenta que se rebelaban contra los Estados. En el caso de AL Qaida, tienen un grupo de protagonistas que se reunieron alrededor de una causa y de una exigencia communeselon la cual los Gobiernos de su país no hacen el trabajo que consiste en proteger a su propia población. Para ellos, el primer elemento de la ecuación es no seguir pegándose contra estos regímenes, en la medida en que se trata de un esfuerzo contraproducente. Se trataba aquí más bien de un cambio táctico.Desde un punto de vista estratégico, se trata pues de ir “más allá” de estos Estados, de volverlos así decir anticuados y de encontrar lo que les permite dirigir los problemas a la base. Para estos nuevos protagonistas, este cambio estratégico se transformó en una llamada que debe tomarse las armas que tomó proporciones globales para conseguir los atentados del 11 de septiembre.A causa de la obsolescencia de los regímenes en los países árabes, estos protagonistas reivindican el derecho a la autoridad. Por supuesto, éstos son jueces y partes pero en la medida donde reaccionan contra Estados corrompidos y opresores y contra la política de los Estados Unidos y de algunos otros Estados. Con todo, estos protagonistas estuvieron en condiciones de atraerse una amplia simpatía en el mundo musulmán y árabe, e incluso más allá. El discurso que se ha entendido mucho el a principios años 2000 por parte de estas poblaciones consiste por una parte en condenar el asesinato de civiles y también de afirmar que no hay una verdadera voluntad de vivir bajo un régimen dirigido por AL Qaida, pero por otra parte también de demostrar comprensión frente a la lógica de la organización contra estos regímenes y la Política Exterior de los Estados Unidos. Es obviamente difícil determinar lo que piensan realmente estas poblaciones y aunque se han constatado estos últimos años el determinado cansancio, Ben Laden, AL Qaida se benefician siempre de un determinado respeto. Con todo, pienso que mucha gente lamenta que este conflicto se haya vuelto tan violento y es verdadero los numerosos ataques en Arabia Saudí o a Jordania (por ejemplo) fueron las poblaciones a evaluar de nuevo la situación, sin sin embargo rechazar a Ben Laden o a AL Qaida. Prueba es, la efervescencia que reina cada vez que se retransmite un nuevo mensaje. Es cierto que el nivel de apoyo bajó aunque, a largo plazo, Ben Laden podría convertirse en una “figura icónica” como Che Guevara. En este sentido, el contenido del vídeo del a principios de septiembre de 2007 con sus acentos del Tercer Mundo parece ir en esta dirección.Terrorisme.net - En su obra, hablan de “democratización de la responsabilidad” en el sentido donde AL Qaida considera que los ciudadanos de los países quienes ataca llevan una responsabilidad en la política de su Gobierno (p. 30). ¿En qué sentido esta democratización de la responsabilidad representa un reto para la discriminación entre combatientes y no que combate en la medida en que ésta (a menudo) está basada no en el concepto de participación pero en el concepto de amenaza?Mohammad Mahmoud Ould Mohamedou piensa que el principio de discriminación de los no combatientes no se basa necesariamente en el concepto de amenaza, pero más bien en el del derecho a matar del que se beneficia combatiéndolo en virtud del hecho de que es un soldado y en consecuencia un representante del Estado. Este de hecho, es la encarnación del monopolio de la violencia por los Estados. Para todas las demás personas que no tienen este derecho habla aquí de los civiles que no forman parte de grupos armados combatientes - la cuestión de la responsabilidad no es pertinente.Mi argumento consiste en decir que se trata de la segunda especificidad de AL Qaida: sus miembros fusionaron el jus ad bellum y el jugo en Bello y contemplan a las poblaciones civiles por razones de jus ad bellum, es decir consideran que estas poblaciones son responsables de la política de los Gobiernos que las combaten, de ahí la política de ataques indiscriminados. Es importante guardar eso al espíritu en la medida en que numerosos autores hablan de AL Qaida en términos de barbarismo o irracionalidad, lo que es contradicho por las numerosas declaraciones de AL Qaida que sacan a la luz su racionalidad política.En AL Qaida propio, algunos ideólogos consideran que la cuestión del indiscrimination debería ser objeto de una revisión, en particular, después del ataque en Jordania en 2004. Lo que es nuevo aquí, es que este elemento forma parte de un debate más general en torno a la cuestión del comportamiento en tiempo de guerra.

En el DHI, la responsabilidad de los ciudadanos no es pertinente: en efecto, según la ley, tienen, como representante del Estado, el derecho a hacer el uso de la fuerza o no lo tienen. Esto nos trae a su primera cuestión sobre los límites del enfoque centrado en torno a los Estados. El DHI se concentra en torno a los Estados, tiene para objetivo de los Estados, se basa en los Estados. Los conflictos del XXI siglo no lo son: se les privatiza, liberalizados y pone en escena protagonistas que son cada vez más los grupos que son sus propios empresarios y que no tienen mucha consideración para la ley.Es aquí donde se encuentra el reto: o seguir sobre una dinámica de afirmación “déclamatoire” de la ley existente o comprometerse parcialmente en una vía innovadora y creativa, o incluso reformadora como lo tuve en cuenta, para nuevos reglamentos más en fase con teoría y práctica de la guerra.
La entrevista (en inglés) tuvo lugar el 8 de octubre de 2007 a la Universidad de Harvard (los Estados Unidos). - Entrevista y traducción al francés: Jean-Marc Flükiger.
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Deplorable traducción del francés de núcleoduro.







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