La realidad es dinámica, la plaza de los jueves de las madres que reclamaban sus hijos desaparecidos es hoy la plaza de los obreros de la fundación de las mismas madres desaparecidos de sus lugares de trabajo por la corrupción que no supieron controlar.
Había un ideal de justicia y legalidad que no había sido respetado por los militares con sus adversarios. Sin dejar de notar la diferencia, es el mismo que hoy Hebe Bonafini no distingue entre ella como patronal con sus obreros como sus trabajadores, aunque, quizás, le gustaría decir más sus compañeros. Eso, si, ellos la ven como la que no les paga el sueldo y los beneficios sociales, y los sumerge en la ilegalidad. Por eso marchan los jueves a la Plaza de Mayo, como ellas, con cascos, sin pañuelos.
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