01 abril 2009

MISERERE


Es muy posible que hoy lloren a Alfonsín y crean que fue el que trajo la democracia a la Argentina. Algunos tenemos la memoria más profunda y recordamos aquellos paros a la dictadura y los palos y los muertos previos a la toma de las Islas Malvinas que se cumplirán el 2 de Abril 27 años pero nadie recordó ese acto en el que Saúl Ubaldini y el peronismo estaba desgastando las bases políticas del proyecto militar(MANOLO EL DESHONESTO LO SABE Y LO HEMOS RECORDADO). Eso que Alfonsín tan fácilmente tildo en su campaña como el Pacto Sindical - Militar. Como si al peronismo no le hubiera costado muertos, cárcel, desaparecidos y dolor. Quizás el pueblo tenía razón en una sola cosa. Bittel, Luder, Herminio Iglesias, Saadi padre y muchos de esa época estaban buscando renovación por parte de la sociedad argentina y Alfonsín ofrecía oxigeno fresco luego de nueve años de parate cultural. Saúl Ubaldini y el gremialismo como los NO Alineados, los 25, y la mayor parte de las 62 fueron la verdadera base de la recuperación democrática ya que ahí se comenzó a perfilar una salida política. Y eso, mas allá de la derrota de en la Guerra de Malvinas se estaba en condiciones de gobernar. Alfonsín y la tilingueria de los pibes de la Franja Morada, Como Coti Nosiglia; Marcelo Stubrin y tantos que tenían claro eso y que apuntaron básicamente a lo que era el INSTITUTO NACIONAL DE OBRAS SOCIALES se largaron a copar las estructuras sindicales. Mantuvieron intervenidos las Obras Sociales Sindicales que intervinieron los Militares, que quede claro que durante la democracia de Alfonsín no se normalizaron, ni aun bajo el Dr. Neri. Se creó un nucleamiento que se llamo la RENOVACION SINDICAL, con lo que se apunto a formar un núcleo paralelo de Sindicalismo Radical para pedir las minorías en las conducciones de los gremios apañados por el Ministro de Trabajo Mucci. Y luego en base a eso se presento una Ley Sindical para modificar, tal cual lo querían siempre, los radicales, la CTA, Martínez de Hoz, los milicos, Kirchner, destruir la estructura del sindicalismo peronista. En ese sentido a Alfonsín se le hizo cuesta arriba, pues habiendo ganado las elecciones la composición del Senado de ese entonces no le era favorable. Saúl Ubaldini y todo el movimiento obrero de aquel entonces se movilizo y en el Senado con el voto agónico de Elías Sapag el viejo Caudillo neuquino se dio por tierra con el proyecto de destruir ese proyecto denominado la Ley Mucci o la RENOVACION SINDICAL. Para los que militamos dentro del peronismo histórico, no es tanto el pacto de Olivos lo que nos jode de Alfonsín, lo que nos jode es que en 1983 gano embarrando la cancha denunciando a aquellos que combatimos en su terreno a los militares poniendo en la carne a la parrilla que habíamos pactado con ellos, y que como consecuencia del éxito de su campaña con el discurso de que los malos de la película eran los sindicatos, intento barrer a los mismos con una ley y fracaso. Nobleza obliga, fue duro adversario digno perdedor. Los que vivimos los procesos de Polino en la Secretaria de Acción Cooperativa con Campero en el Mercado Central Traicionando a los trabajadores de los mercados que cerraron en el área capitalina, y que son el engendro en donde esta Moreno hoy, ya que habría que preguntarle al guapo, ¿cuantos de esos trabajadores hay en blanco?, así, en frente de sus napia. Los que vivimos las barbaridades que hacían con la distribución arbitraria del Programa Alimentario Nacional también desde el mercado Central. Y la situación de los trabajadores con las hiperinflaciones. Sabemos que mas allá del silencio respetuoso de los muertos y la oración cristiana, no hay más nada que decir.
En esa epoca cantabamos (1984):
Traigan al gorila de Alfonsin
para que vea
que este pueblo no cambia de Ideas
tiene las Banderas de Evita y Perón

2 comentarios:

Luciano dijo...

Muy buen post, lo suscribo.
Es interesante que se haga justicia al movimiento sindical en cuanto a su caracter determinante en la salida de la dictadura, recordar las sucesivas movilizaciones de la CGT desde 1979 hasta la gran del 30 de marzo del 82.
La frase que sintetiza la respuesta política a la euforia alfonsianiana es "llorar es un sentimiento, mentir es un pecado".

Saludos, HardCore, leo su blog con asiduidad, pero es la primera vez que comento.

Hard Core dijo...

Tarde pero le agradezco suco mentario y perseveramcia