En el mundo eidético están los arquetipos en el mundo óntico las cosas, así que votaremos por el mundo platónico eidético de lo que parece ser. Como los hombres de la Caverna de Platón que vemos las sombras y creemos que es la realidad como reverendos pelotudos pretenden que revalidemos un modelo que no sabemos cuál es votando a lo que no nos va a representar en el voto y que será reemplazado por otro para que no quede más que el apoyo a la estadística de la intención de voto. Toda una entelequia del Topos Urano. Aceitado pensamiento de un pensamiento ganador sin ¿para qué?. Sigue rondando la gregaria idea de esos campeonatos ganados por Boca con penales cobrados fuera del área. Lo que cuenta es la alegría y una estrella más. Sobre todo cuando una de las promesas electorales es la TV pública pasando futbol en vivo. ¡Que suerte carajo!!! Mientras el país esta diezmado por el dengue y la pobreza, un chabón me avisa que tendré futbol gratis. Pero hay que ser hijo de una gran siete. Y sobre todo, ahora el mensaje de amor, vamos con amor, me parece hasta ridículo, parece el pastor Giménez, sobre todo no solo por el estilo de invocar al amor, sino que le sacaba parte del sueldo a su acólitos, sino que también a la pastora Irma, su esposa, la cagaba a patadas y hasta le cerró la cuenta bancaria. Un verdadero golpeador. Por lo tanto no me quiero imaginar si este amoroso dirigente del odio, llega a ganar en minoría las cosas que al pueblo le puede llegar a tocar en desgracia por la calentura amorosa del mentiroso. Enamorado del pueblo si lo vota nos va a hacer cagar sangre si le damos la espalda, por eso nos convoca a que no saquemos los pies del plato. Pero uno es cimarrón, carajo. Este tipo no es Gandhi, ni nada que se le parezca. Es mendas, es un cagador de la ley, un mañero, un anatematizador, un generador de apostatas de su grey, un vividor de alcahuetes, y le gusta sentir los lienzos tibios de los machos que se cagan a son de sus gritos. Al sonsonete de los pedos que tira por su boca ya no hay artilugio de promesa que le caiga bien. No puede conformar a nadie, solo a los que como T.S. Eliot canto en The Hollow Men (Hombres de las Cabezas Huecas) “….. Dan vueltas al nopal, al nopal a las cinco de la mañana”.
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