EL 30 DE MARZO DE 1982

SOCRATES NO ES NADA DEMENTE

Manolo me pidió que le contara: ¿que hacia el 30 de Marzo de 1982?. Bien, en esos momentos y por una cuestión normal estaba metido adentro de la CGT Brasil. Funcionaba como uno dirigente más de los Sindicatos que le servían de apoyo a Saúl Ubaldini. Unos podrán decir que eran los 25, los más progres. Otros podrán decir que fue la UOM, la UOCRA y la AOT. En realidad Saúl llega a la Secretaria General de la CGT Brasil porque Ni Lorenzo ni Pepe Rodríguez Confiaban el uno del otro, y ambos podia ser por cuestiones obvias del momento. Por lo tanto había que elegir al más cercano a los 25 que le gustara a Lorenzo, y que al que le gustara a Lorenzo, pasara por el análisis de saliva de los 25, el tipo dio Saúl Ubaldini, del Sindicato del Fermento, integrante de la Federación Obrera Cervecera, que la Conducía Barilache, por lo tanto, siendo Secretario General, no era conducción de una Federación. Por eso digo, que gremios y dirigentes puntuales como de los gráficos, petroleros privados, Minoridad y educación y las regionales de la CGT que normalizo Ubaldini, en especial el Gordo Zafora de Camioneros de Mendoza y Hugo Hortolan de Panaderos de Rosario, eran los que le permitían en la mesa de ese pastiche que fue la CGT Brasil a Saúl conservar el crecimiento de su imagen. Saúl tenía como propio techo sus limitaciones. Y cuando llego a él, comenzó su ocaso. Pero en el mismo momento del 30 de Marzo, y mal que les pese a los grandes luchadores de todos los derechos del hombre ese dìa nos encontraba en un paro general en Plaza de Mayo siendo cagados a palos por la Policía Federal de la dictadura militar, que si bien me acuerdo, me dieron a mí, para que tenga y que reparta. La Lucha por la recuperación de la democracia, tenía un bastión que era el movimiento obrero, y por mi sindicato pasaron Luder, Bittell, Saadi, Rodríguez Saa, Menem que era un joven emprendedor, Herminio Iglesias que era el referente indiscutido de la provincia de Buenos Aires, y los acuerdos con el radicalismo para conversar con los militares. El pacto sindical militar Alfonsín lo conocía bien de cerca. Nadie puede negar que con Viola ya se comenzaba a hablar de otra manera. Con Galtieri, la normalización de los gremios siguio un poco más, porque empezaron a aceptar las comisiones normalizadoras, y la CIOSL vía Saúl Ubaldini entregaba fondos para las familias de los compañeros presos, lo que era una superación del decreto nº 9 de la Junta Militar que había parado toda actividad gremial. En la Calle Brasil y Rodriguez Peña en la parte de arriba de lo que era Balanzas Blanco dos dirigentes Gremiales ya fallecidos alquilaron al dueño de la casa de balanzas los altos y ya funcionaba la central obrera. Seguel, Lula y muchas otras compañeros pasaron por sus paredes. El 30 de Marzo nos encontró en la Plaza combatiendo contra la dictadura, habíamos madurado como movimiento obrero y buscábamos el camino a la democracia. Por supuesto queríamos un proyecto peronista, no el de Alfonsín, pero no fue así la voluntad del pueblo un año después y la situación creada luego de la guerra de Malvinas. Dimos la cara aquellos que permanecimos en los sindicatos no intervenidos, fuimos el puente entre aquellos intervenidos y las conducciones que estaban presas o perseguidas, creamos una corriente nacional que enfrento y confronto a la dictadura no solo en el plano sindical sino también en el político. La guerra de Malvinas cambio el curso de la historia. Pero en suma el 30 de Marzo de 1982 nos cagaron a palos los milicos en la Plaza de Mayo en un Paro Nacional con movilizacion.