18 agosto 2010

EL PENSAMIENTO DIVERSO Y EL RESPETO AL OTRO

BASTA DEL VERDUGUEO
En el pensamiento diverso, existe un pensamiento que puede vincular partes de la diversidad con la pertenencia a una ideología. Por consecuencia no hay lugar al eclecticismo. En una discusión con una amiga militante de la izquierda y kirchnerista no aceptaba mi posición sobre el aborto, por lo cual ello hacia que todo se vinculara con los procesos de la dictadura y la derecha, ya que mi lenguaje lo juzgaba paralelo al de la iglesia católica, hacía de eso una nomenclatura de derecha ineludible y establecía un irrenunciable y estricto lazo con las ideologías de la dominación.
Obviamente que en medio del acontecimiento familiar y ante semejante descalificación, (falto que me acusara de 30.000 desaparecidos) un silencio fue prudente. No puedo entender como el desarrollo de la diversidad del pensamiento termina siendo una manera de opresión ante lo que se establece como la norma del pensamiento diverso.
Rompimos esquemas, renovamos, cambiamos, pensamos en que encarnábamos una generación revolucionaria para convertirnos en una burguesía anquilosada en el poder. En realidad, si el señorio de la convicción termina convirtiendo al otro que no piensa como un adversario, la idea de progreso de las ideas es nula. Ya que toda evolución deviene en polémica y toda posición enfrentada deviene en guerra (pólemos en griego).
¿Podre el día de mañana aceptar que exista una ley sobre el aborto? Claro que sí, no tengo otra opción si los legisladores la aprueban, pero a su vez, no invalida que mi pensamiento considere que: ley o no ley, punible o no punible, el aborto sea para mí lo que es y como yo lo considere. Y así que como es ahora ilegal, y pueda ser legal el día de mañana y hay que tolerar el pensamiento que considera el aborto racional y posible, deberán entender que si sea legal, yo aún me siga oponiendo. La moral rígida, no puede ser remplazada por una nueva moral tan rígida como la anterior, sino estamos en la misma. No habremos avanzado en la compresión de lo humano sino en la abierta pendencia eterna entre los humanos. La idea de paz y justicia que enarbolan será solo un escudo maloliente en el cual se esconden para imponer una nueva moralina sin un afán realmente superador.
Salir de esta trampa es una de las cosas que agobia a los compañeros que abrazan las ideas de este gobierno, la estructura dilemática que convierte a los mismos nacionales y populares que no creen en los K en claudicantes, traidores o cipayos, cuando en realidad estos están vendiendo a la argentina por dos pesos como alguna vez comente en otro post, y no creo que la austera milintancia, sino por adherir a un discurso político que los supera y es contradictorio “in res”. Ello solo no sirve para explicar nada más que el arrebato y el saqueo de la argentina en manos de unos pocos.




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