03 agosto 2010

CON LANATTA, MASSA LA PATEO A LA TRIBUNA

IR PERDIENDO IMAGEN A SU LADO
Ayer vi al intendente de Tigre Sergio Massa dando una lección anti 82% móvil parapelotudos. Como si el proyecto fuera para aplicarse al 82 por ciento de los salarios al cobro de los trabajadores al final de su trabajo. Esa es una parte de la cosa y no es la vinculante. El despatarro es la aplicación retroactiva del 82% móvil de las jubilaciones respecto de Salario Mínimo Vital y Móvil. Ante un complaciente Lanatta, Massa se despachó para una audiencia dispuesta a escuchar cuadros sub cuarenta y cinco renovados. Pero solo para aquellos que no saben de qué mierda habla. Hasta se podía uno pensar que el Intendente sabia de lo que hablaba.
Entre otras cosas.
Fuentes de Financiamiento:
1) El estado reconoce vía del Ministerio de Trabajo de la Nación la existencia de más de un 40 % de empleo informal.
2) El poder de Policía respecto del empleo informal lo tiene el mismo Estado nacional.
3) La política de migraciones favorece el uso del trabajo informal.
4) La AFIP, renuncio a controlar los aportes de los trabajadores, aunque no así de cobrarlos. Solo intima la falta de pago.
5) La remanida perdida de Contribuciones Patronales en puntos, que no son un impuesto, sino que tienen el criterio de ser un SALARIO DIFERIDO. ESO ES PERDIDA DEL SALARIO DE LOS TRABAJADORES ACTIVOS Y PASIVOS Y QUE DESDE CAVALLO EL GOBIERNO NACIONAL Y POPULAR DE KIRCHNER MANTIENE COMO MEDIDA EXITOSA DEL MENEMISMO.
6) La Reapertura de Convenios de Corresponsabilidad como se habían firmado en el gobierno del General Perón (1974) en el que se permitía recaudar por tasas sustitutivas los aportes previsionales y sociales (médicos, sindicales, ART, etc), disminuyendo la brecha del empleo informal.
Massa ni tiene idea de lo que habla, habla de un estado de cosas que ya en 1973 no existía y se iban dando respuestas nuevas. La proporción de cotizantes por jubilados había bajado del proyecto originario de las cajas. No hay que recurrir a pactos, ni a componendas. Solo hay que usar la imaginación. Por eso la generación en la que se vivió era la que sugería: “LA IMAGINACION AL PODER” no la “UTOPIA AL PODER” que son cosas diametralmente distintas.
La incorporación de 2.000.000 de personas a un sistema de jubilaciones sin decir de donde se financiaría no es un éxito del gobierno ni una reivindicación, es una caótica y advenediza idea de resolver un problema sin medir las consecuencias. Por lo tanto, se tendrán que hacer cargo del hambre y la miseria que generaron en el sistema reasignado las partidas presupuestarias para sostener al conjunto de personas que decidieron subsidiar, como así mismo, imaginarse darles un ingreso por encima de un salario de miedo y de hambre.
Esto último es culpa de todos, aunque aún uno tenga que escuchar al alcahuete de Agustín Rossi exponer sobre la gran obra que hicieron con esta gente. Sin que nos pueda explicar cómo ahora tenemos 6.000.000 de personas cagadas de hambre en el rubro pasivos. Toda una odisea de la matriz tilinga de un discurso paleolítico.




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