11 junio 2010

EL MONOPOLIO DEL DESGANO NO SE HACE CARGO DEL CORTE DE GUALEGUAYCHU

NO ES NO

Uno aprendió que es el Estado el que tiene el monopolio de la fuerza, ahora bien, quien es el estado aquí, cuál de los poderes es el que convoca a la fuerza. SI el ejecutivo que manda, o el Judicial que ordena, o si quizás las fuerzas mismas que tienen mandos naturales. ¿O no? ¿Los mandos son civiles y dependen de un ministro del ejecutivo? Debemos entender que cuando la Justicia manda a desalojar, puede ser que ordene a la Policía de la Provincia, sea el gobernador de Entre Ríos, o sea a la Gendarmería por ser un Puente Internacional con competencia Federal, sea el gobierno Federal. Resulte lo que resulte, nos guste o no nos guste. Tengan razón quienes tengan razón, la cosa es que se sacan todos la responsabilidad de decirles a los de la asamblea de Gueleguaychu que se corran. El Juez le dice al Ejecutivo, el Ejecutivo le dice a la Justicia, en realidad quedan todos paralizados sin poder hacer lo que se debe hacer. Ahora bien, ridículo ponerse como querellantes, otra maniobra estúpida del poder, ya que si de ello surgiera una orden de desalojar el puente quien iría a desalojar el puente, ¿el querellante? No le van a pedir que el querellante desaloje el puente, ya que es querellante. Por lo tanto, habrá que contratar a un privado para que realice la tarea. No sé, es una trama tan estúpida lo que plantea el ejecutivo si es que quiere realmente desalojar el puente que no se lo puede entender en su lógica mediocre. LA conclusión es que está atado a compromisos internacionales y que debe mostrar que está haciendo algo cuando quiere quedar bien con todos. Ahora criminalizar la protesta, es mucho más pelotudo que decir córranse. Mas si le van a achacar homicidios culposos derivados de responsabilidades ajenas al corte, y que son consecuencias de accidentes ocurridos por irresponsabilidades juzgadas, y no comprometidas en la acción del corte. Pero como en la ronda de sacarse el compromiso de encima, embarrar la cancha es lo mejor, si los pueden acusar de crímenes de Lesa Humanidad, lo estarían haciendo. No deben caber dudas. Pero lo fundamental, que el monopolio de la fuerza lo tiene el Estado. Gendarmería y Prefectura no dudaron en sacar a los productores agropecuarios de las rutas de una manera firme cuando el gobierno dijo basta. Estuviera uno de acuerdo o no con la medida. Ahora bien. Estemos o no de acuerdo con el corte, ¿Por qué se saca la responsabilidad de encima? La respuesta es tan sencilla, tan elusiva. Que solo la cara y los gritos de Aníbal Fernández pueden taparla.



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