LOS COMIENZOS DE UBALDINI EN LA CGT BRASIL
En el humilde sindicato de la calle Cochabamba estaban reunidos Lorenzo Miguel y José Rodríguez que recién salían de la cárcel, y por expreso mandato de sus carceleros se les imponía libertad vigilada, por lo que no podía ninguno asumir el mandato de la CGT que luego se llamara la CGT Brasil. El núcleo del problema era elegir el más veinticinquista de los Lorenzo miguelistas o el más lorenzomiguelistas de los veinticinquistas. Ya que la pelea entre los 25 y los Lorenzo Miguelistas trababa la unidad del movimiento ya herido por Triaca. Se lo propuso a un Secretario General de Bajo perfil de Soyemep que era el Sindicato de la Minoridad que manifestó que no si bien el podía acceder al cargo no podía dedicarse full time ya que tenia la madre enferma y poco después del medio día dejaba su gremio y se dedicaba exclusivamente a ella, indeclinablemente. Fue así que las mentes agiles de los muchachos seguían pasando listas por los gremios chicos, y en especial de industria. Cerveceros estaba conducido por Barilache, así que cuando salió el nombre de Ubaldini, nadie lo había tenido en cuenta, ya que Ubaldini era Secretario General del Sindicato del Fermento un gremio muy pequeño que por ello integraba la Federación que comandaba Barilache. Consultado el secretario general de la federación Cervecera no puso oposición, y los capitostes de alguna manera ninguneaban a Saúl Ubaldini, cuyas verdaderas dotes se rebelarían en la conducción misma de la CGT Brasil. El acto de formación de la CGT fue pactado originalmente para hacerse en el sindicato de la Calle Cochabamba, pero fue tomado por asalto por la guardia de infantería de la Policía Federal, lo que obligo a hacerse de improviso en Petroleros de Avellaneda. Poco tiempo después, arriba de Balanzas Blanco, en Brasil y San José en la Cuadra donde estaba el Sindicato Camioneros de Capital Federal en los Altos se alquila una Casa por dos un gremio de industria y otro de servicios con los nombres de los secretarios generales como garantía y a cara limpia, para el funcionamiento de la sede. El dueño Blanco llevo una maravillosa relación con ambos hasta la finalización de las actividades y regreso a la calle Azopardo. Ambos dirigentes hoy han fallecido. Ni bien tomo la conducción de la CGT el Pibe Ubaldini era ninguneado por todos, se rodeo de tres dirigentes de gremios leales que lo siguieron incondicionalmente en su ascenso, y para neutralizar la mesa nacional recorrieron el país y formaron las regionales que fue el modo de contrarrestar el poder omnímodo de la mesa nacional. Poco a poco Ubaldini fue siendo reconocido y aceptado como un líder natural y con brillo propio. El cual no solo le dio dolores de cabeza a la dictadura, sino también al mismo Alfonsín y a su estrategia gregaria de la renovación sindical. Cuando Perón llego al país y aun gobernaba Campora en la Escuela de Conducción Sindical de la CGTRA que dirigía Rucci, lo conocí a Ubaldini, anduvimos en colectivo juntos los primeros meses de la CGT Brasil, llego un momento en que los colectiveros al verlo, no le cobraban mas el boleto, la gran transformación al liderazgo se estaba produciendo.
4 comentarios:
muy lindo post...me gustó...ahora y rodeado de peronistas, ubaldini, buena gente cuando fue que te hisciste gorilón vos? :P
salu2!
me hice gorilon la misma tarde en que pepe pampurro le sugirio al cabezon que el podia ser candidato de alguien, desde ahi voto en blanco. Tenes razon con semejantes turros uno se vuelve gorilon, pero es a conciencia, eh? no por omision u coimision.
y...puede ser.
salu2!
algunos con la caja de Vandor otros con la de Tantor, asi es la vida cumpa.
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