Como ser un turro y no aparentarlo
Cuando Montoya aplica los impuesto por precios comparativos puede afirmar que no es un revalúo. Cuando Agustín Rossi presenta un aumento del tributo al gas oíl para subsidiar al transporte urbano del interior para que no se deteriore la tarifa, parece que es un bien social, pero cuando Macri quiere imponer un impuesto a los sellos es un hijo de puta. En realidad es la política del Kichnerismo y sus aliados es para estúpidos. Como el estúpido ministro de justicia que decía que si iba un encargado de la municipalidad a hablar con los que cortaron la autopista Illia se arreglaba todo. Cuando es sabido que el asentamiento esta en tierras de ferrocarriles concesionadas por el Estado Nacional. Que el Ministro no puede con cara de pelotudo tirar la pelota afuera como diciendo esto es territorio de la Capital Federal. Cuando no es cierto. No puedo la hermana de Tutankamon quejarse del la propuesta fallida de Bussi de desgaste cuando a Macri lo desgastan con el Padre en la compra de los vagones con los chinos y la suspensión de las obras para lo subtes. Con el paro de los docentes con los únicos gremios que le responden a CTERA, (no me jodan), con el Frente para la Victoria corroyéndole las políticas impositivas para ver si puede hacerse de un mango para solucionar una ciudad sin coparticipación ya que es funcionalmente una provincia que no coparticipa. Mas con un ministro de justicia que no le da seguridad a los habitantes con barrios que son prácticamente asolados por las bandas y las ocupaciones por inacción de la Policía Federal, y con la permanente llegada a los asentamientos de los mas insensatos sistemas constructivos a los que el ministro etéreo califica de que tienen derechos. Pues claro que los tienen, pero no para hacer barbaridades. Así es como el hijodeputismo político juega a la mancha venenosa. Ya poco a poco se están yendo de sus filas y se van acallando las voces progresistas de la hipocresía kichnerista. Me importa un bledo Macri. Lo que es una vergüenza es que gritan derechos para sí que conculcan a los demás, son unos caraduras.
Cuando Montoya aplica los impuesto por precios comparativos puede afirmar que no es un revalúo. Cuando Agustín Rossi presenta un aumento del tributo al gas oíl para subsidiar al transporte urbano del interior para que no se deteriore la tarifa, parece que es un bien social, pero cuando Macri quiere imponer un impuesto a los sellos es un hijo de puta. En realidad es la política del Kichnerismo y sus aliados es para estúpidos. Como el estúpido ministro de justicia que decía que si iba un encargado de la municipalidad a hablar con los que cortaron la autopista Illia se arreglaba todo. Cuando es sabido que el asentamiento esta en tierras de ferrocarriles concesionadas por el Estado Nacional. Que el Ministro no puede con cara de pelotudo tirar la pelota afuera como diciendo esto es territorio de la Capital Federal. Cuando no es cierto. No puedo la hermana de Tutankamon quejarse del la propuesta fallida de Bussi de desgaste cuando a Macri lo desgastan con el Padre en la compra de los vagones con los chinos y la suspensión de las obras para lo subtes. Con el paro de los docentes con los únicos gremios que le responden a CTERA, (no me jodan), con el Frente para la Victoria corroyéndole las políticas impositivas para ver si puede hacerse de un mango para solucionar una ciudad sin coparticipación ya que es funcionalmente una provincia que no coparticipa. Mas con un ministro de justicia que no le da seguridad a los habitantes con barrios que son prácticamente asolados por las bandas y las ocupaciones por inacción de la Policía Federal, y con la permanente llegada a los asentamientos de los mas insensatos sistemas constructivos a los que el ministro etéreo califica de que tienen derechos. Pues claro que los tienen, pero no para hacer barbaridades. Así es como el hijodeputismo político juega a la mancha venenosa. Ya poco a poco se están yendo de sus filas y se van acallando las voces progresistas de la hipocresía kichnerista. Me importa un bledo Macri. Lo que es una vergüenza es que gritan derechos para sí que conculcan a los demás, son unos caraduras.
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