LA MALA COPIA
La línea que marco Depetris respecto de la tradición histórica
del justicialismo, además de estar llena de omisiones es una reconstrucción antojadiza
del movimiento nacional para dar con sus intenciones.
El movimiento nacional que se inicia con Juan Domingo Perón
y que es capaz de contenerlo, no le permite al diputado miope contener al mismo
Perón, que en todo caso su participación como fundador es menor a Cristina
Kirchner.
Delirante, el muchacho, cree que la historia la escriben los
dirigentes, mientras las referencias sociales las marca un pueblo. Abusaron del
contenido nacional y popular del voto peronista y ahora se sienten en condiciones
de cagarse en ese voto, ya que lo entienden desde “el subsidio” como perteneciente
a su retorica oficial.
El desafío para Depetris será que el gobierno tenga los
fondos suficientes como para garantizar la hegemonía clientelar que detenta.
Las consecuencias económicas de su gestión no las evalúan como
traumáticas para las clases menos favorecidas ya que se sienten el cuerno de la
abundancia de su indigencia.
Mientras tanto no paran de hacer gala de lujo con gastos e
inauguraciones de espacios costosos, mientras el pueblo argentino pasa por la
astringencia de la sensatez de la época.
Nos queda claro que Agustín Tosco no era peronista, nos
queda claro que los iconos de sus paredes, no son la foto real de sus ideas,
sino el espejo deformado de un parque de diversiones trucho.
Nos queda claro que nunca el PJ, la herramienta electoral
del Movimiento Nacional recibió el apoyo del Partido Comunista.
Nos queda claro que la nueva impronta puede en el ámbito de
la recreación de la política generar nuevas alianzas.
Pero gracias a dios, esas alianzas se hacen mediante un
frente transversal que de peronista tiene, apenas, algunas nomenclaturas que
les vienen como anillo al dedo.
Nunca aceptaran el llamado a la unidad total de los
argentinos. Por el contrario su manera de sumar es dividir.
Como en la manzana de Sofovich, el tajo que divide en dos el
fruto no dejara a las dos mitades iguales, siempre habrá una diferencia que,
por ahora, parece ser que da en ser el lado izquierdo.
Sofovich, hombre amigo de Las Vegas, usaba ese método dada
las bajas probabilidades que había de generar dos hemisferios de igual peso.
Todo un jugador.
La estrategia fuera de ese discurso se le haría imposible.
Como a la oposición se atomizaría en la medida que no consiga a quien
enfrentar.
Y para finalizar, tal cual se comento sobre la experiencia
del comandante Pepe, y como se desprende del mismo discurso de ayer del Cuervo
Larroque, nadie veía en Kirchner al político que sobrevendría. Tampoco en la oposición
se ve al político que pueda capitalizar el descontento.
Pero lo interesante es que se puede llegar a saber lo que
uno realmente no sabe, como las paradojas del conocimiento.
La historia hace de los hombres únicos pero remplazables en
el devenir, por el solo hecho de supervivencia.
El nuevo liderazgo esta. Solo hay que dejar que la historia
acontezca.
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