Mariano Ferreyra es la victima, hay responsables e irán a
juicio oral. Esto da a la muerte de Mariano la posibilidad que encuentre justicia parcial.
Pero la justicia no alcanza a los creadores de un relato como el que organiza
Vertbisky en su editorial de Pagina 12.
UGOFE debía ser controlada por el Estado Nacional de la
misma manera que no fue controlada TBA.
La precarización laboral que ocurrió en UGOFE no fue durante
la revolución neoliberal de la década de los noventa, aconteció en el momento
que debía ser controlada por el Estado en funciones de este gobierno.
La retorica disolvente de responsabilidades del Estado, no
hace caer la responsabilidad del gobierno, socio indirecto de lo que estaba
pasando en el Ferrocarril Roca y en todos los demás.
Nadie presupone responsabilidad del Ejecutivo en la muerte
de Mariano Ferreyra, pero hay tantos cabos sueltos, como la actuación de la Policía
Federal, el sostenimiento de una política de precarización laboral durante su gestión,
hablan a las claras, de que el Militante peleaba contra un “modelo”. Seria casi inútil suponer que el Estado no sabia que UGOFE hacia
lo que hacia.
Nada dice tampoco el artículo de que Pedraza pertenecía a los Gordos, aliados naturales al gobierno en el desplazamiento de Moyano y artífices del modelo sindical de la década del 90. Nada dice que Pedraza no era ajeno a este grupo o se diferenciaba ideológicamente. ¿O también le cabe a los normalizadores de la CGTRA post Moyano las mismas generales del relato?
Mezclar todo en un relato que quiere ser pulcro es el arte de manipular la palabra con fines evasivos.
La condena de los eventuales agresores y condena a los autores, no significa que caiga la responsabilidad MORAL de un gobierno a cuyo amparo se desarrollo, también, ese modelo de precarización laboral que aún día hoy se sostiene, alimentado por planes oficiales también.
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