MORIR POR EL DESGANO

AUSENTE Y CON AVISO

Los medios hacen lo posible para mostrar una Argentina cuyo sentido lógico de un orden interno y coherente es imposible.

Esta afirmación, (salvo que venga de Mariotto), no es posible para ninguna concertación de medios privados e inclusive de una organización del discurso del apocalipsis destituyente anunciado por 678.

Cuando ayer entre millones de imágenes de las torres gemelas cayendo escuchábamos las versiones sobre el asesinato de Candela, nos dábamos cuenta que el delito tenía dos culpables.

1º El principal, el que ejecuto a la niña

2º El secundario, los opinologos que incapaces de abstenerse de opinar y opinando sobre lo opinable de cualquier opinión aun continúan opinando, sin saber de lo que opinan en beneficio de que nadie tenga opinión de nada.

Para llegar a esta tautológica afirmación he tenido en cuenta, que:

1) Los gobiernos en elección tienen miedo a los impactos de la inseguridad

2) Que la policía sigue corrupta como era entonces.

3) Que en la justicia una rendija es apenas un portón donde se escapa un secreto hasta la lectura de un expediente.

4) Que los medios en el afán de informar en el minuto a minuto no tienen ningún escrúpulo de decir cualquier cosa.

Por lo tanto la solución del crimen de Candela será incierta porque el problema es estructural. Sabemos que hay un culpable por el principio causa efecto. Sabemos que es difícil hallar un culpable por embarrar la cancha, cosa que es fácil de lograr en un país donde ningún poder de la república tiene su lugar y respeto.

Ayer vi mucho, y no supe nada. Todos hablaban y tenían razón. Mano dura y garantistas.

Candela murió y ninguno intenta hallar al culpable.