LA MATIRIOCRACIA
Comandante del Ejercito Montonero y autora de hechos violentos, la definición de violencia es meramente una descripción elusiva de la desgracia humana y personal, para Garre. La violencia como generalidad es un infortunio previsible en la vida humana, siempre y cuando no me toque a mí, siempre cuando sea para el otro. Siempre y cuando no sea a mi entorno. Liberada de ese riesgo, (el riesgo de que me toque a mi mismo), la argentina no es violenta, y en eso estoy en todo de acuerdo con Nilda Garre, y mucho más cuando lo dice como Ministra de Seguridad, que va a decir: ¿ lo que yo manejo es un quilombo?. Lo interesante es que ella no es víctima. A ella las balas, como en el robo cercano a su casa el otro día, le pican cerca pero no la tocan. Por ende la violencia esta pero en ningún caso presente en demasía. Como la percibirá, Cristina que se mueve en el Tango y en helicóptero. Existe la violencia de los vientos, de las caídas libres de los pozos calóricos de la corrientes térmicas. En fin, pero violencia cercana a ella, ni en pedo, seguro que no la hay. Como si a la quinta presidencia no solo le han cortado el paso a los que corrían en torno a ella con un pre ingreso de chapa, para evitar un ingreso directo. Así cualquiera. Casi se podría decir, que con el auxilio de semejante equipo, la seguridad es máxima.
Por otro lado, seguimos en este marco siendo un país maravilloso, solo en la mente de Mendiguren y los bancos, exaltado por el discurso atronador y aburrido de Cristina que como cuota diaria del ricino del Duce, nos da todos los días inaugurando hasta un inodoro si no hay nada que hacer, bajo la mirada asentidora y alcahueta de Deborah Giorgi que mas que admiradora parece ya la calcomanía.
No es un país violento, la violencia de arriba disimula la violencia de abajo. Eso lo aprendieron cuando eran pibes, por eso Perón los hecho de la plaza y por eso no lo quieren.
Este no es un país violento, la violencia son ellos y sus ideas.
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